El dinero en efectivo no valdrá en los festivales de música: ahora se pagará con pulseras
Pagar con tarjeta, con el móvil, a través de un código QR, por Paypal, con bitcoins, mediante comandos de voz… Cada día surgen nuevos métodos de pago que vienen de la mano de las nuevas tecnologías. El objetivo: despedirse del dinero en metálico para la comodidad de los consumidores. La tendencia se ha extendido a comercios, eventos, cines, restaurantes… Y, también tiene un hueco en los festivales de música, donde lo raro es encontrarse con un billete o con monedas. Ahora, se paga con pulseras.
Durante los meses de verano, España se convierte en un epicentro de conciertos y festivales que tienen lugar en todos los rincones de la Península Ibérica. En casi todos ellos, los artistas del cartel no son los únicos protagonistas: las pulseras inteligentes o pulseras cashless son, en algunas ocasiones la llave de acceso al recinto del festival y el único método para pagar cualquier consumición o realizar cualquier compra con un movimiento de muñeca.
Pero, ¿cómo se paga con una pulsera? El sistema es sencillo: el brazalete -que suele ser de tela o de plástico- lleva un chip incorporado que utiliza la tecnología NFC (Near Field Comunication, por sus siglas en inglés) o de comunicación inalámbrica, la cual permite hacer pagos instantáneos al pasar la pulsera por un lector NCF. Antes, eso sí, hay que canjear la entrada por la pulsera -vinculando la información con el código QR del pase- y recargarla con dinero a través de una aplicación móvil, la tarjeta bancaria o dinero en efectivo.
El Mad Cool, que se celebra del 6 al 8 de julio en Madrid; el Primavera Sound, que tuvo lugar en junio en Barcelona; el Festival Internacional de Benicasim (FIB), que celebrará su 23ª edición del 13 al 16 de julio en el municipio valenciano o el Bilbao BBK Live, que comienza el próximo 6 de julio y dura hasta el 8 de julio, son solo algunos ejemplos de festivales que han utilizado este método de pago.
easyGOband, la española que crea las ‘pulseras inteligentes’
Una de las empresas que crea este tipo de pulseras es easyGoband. La compañía española da la posibilidad a los promotores de los festivales de música de personalizar las pulseras que proporcionen a los usuarios, así como la seguridad de que las mismas son resistentes a los líquidos.
Sus pulseras se pueden recargar en todos los mostradores habilitados del festival y una vez recargadas, se podrán utilizar en cualquier terminal de punto de venta (TPV) del recinto: mediante el soporte NFC, se realiza el pago.
Ventajas para las empresas
easyGoband asegura que gracias a las pulseras, las empresas pueden llevar a cabo un proceso rápido de acreditación e identificación de los asistentes así como controlar el aforo en cada zona y pueden prohibir el acceso a los usuarios si se excede el número máximo autorizado de personas que puede admitir el recinto.
No solo podrán controlar el aforo, mediante el registro de las entradas, sino que también podrán desarrollar estudios sobre patrones de consumo de los asistentes, ajustando así los pedidos a proveedores.
Los festivales podrán poner a disposición de los usuarios la pre-recarga de la pulsera por medio de la aplicación móvil o la página web, para facilitar al usuario su llegada y que de esta manera pueda evitar las colas.
Y los asistentes, ¿qué ganan?
En primer lugar, la primera ventaja es que al no llevar ‘dinero suelto’, no tienes la posibilidad de perderlo, ya que la pulsera se puede cargar automáticamente con una aplicación a través de tu smartphone -sin utilizar datos móviles, es decir, sin conexión a Internet- o con tarjeta de crédito. Y si te das cuenta de que te estás quedando sin batería en el teléfono, podrás programar las recargas para que automáticamente se activen cada vez que te quedes sin saldo, aseguran desde la compañía.
Además de no estar pendientes de la cartera, tampoco tendrán que estar pendientes de las colas. El proceso se agiliza ya que tan solo con acercar la pulsera al lector, se puede pagar la consumición o el producto. Así, no tendrás que esperar al cambio del camarero, a que tu tarjeta de crédito funcione o a canjear el dinero por las monedas propias del festival, bautizadas como tokens, que no son reutilizables ni se pueden cambiar por dinero.
Algo que también podrá beneficiar a los más derrochadores es el acceso a la información de las consumiciones realizadas, lo que permitirá a los asistentes ser precavidos con el consumo excesivo.
Incremento de las ventas
easyGoBand asegura que durante el año pasado, gracias al cashless, los grandes festivales de música incrementaron sus ventas entre un 30% y un 40% con respecto a sus sistemas anteriores de cobro -desde el dinero en efectivo hasta los tokens-. «La razón es muy sencilla: se reducen las colas y las esperas y se agilizan todas las transacciones y permite hacer un retrato robot del asistente».
La compañía no solo ha llegado a los festivales de música: también proporciona sus servicios a hoteles, como el Bahía Príncipe, o a universidades como es el caso de la Universidad Jaume I de Castellón, donde sus alumnos tienen unos llaveros inteligentes, bautizados como Clauer, que permiten a los estudiantes pagar en la cafetería, la librería o la papelería los productos que necesiten.
Después del pago con tarjeta, con el contactless de la misma, con códigos QR o de barras, ¿quién nos iba a decir que ahora también podíamos hacerlo con pulseras y llaveros?