El despertar de Alemania y el dopaje financiero logran levantar la actividad de Europa en marzo
Alemania marca un máximo de 31 meses en el PMI manufacturero

La actividad en la zona euro vuelve a levantar el vuelo, gracias al aire que la industria de Alemania le ha insuflado a toda Europa, y al dinero que llega desde ese país para nutrir un sector industrial que llevaba dos años rezagado. El sector privado de la zona euro encadena tres meses en positivo, según los datos del PMI compuesto, que ya sube hasta los 50,4 puntos (a partir de 50 es que el sector está en expansión).
El informe, que elabora S&P Global, explica que la actividad en Europa ha ido mejorando, poco a poco pero afianzando la recuperación, a raíz de las noticias que llegan, particularmente, desde Alemania. La retirada del freno de deuda en el país germano (que servía para evitar sobre endeudamientos en tiempos de crisis, y que se activó en 2008) ha supuesto una inyección de 500.000 millones de euros en distintos sectores, y ha disparado la actividad de las fábricas. De hecho, es la mejor lectura en siete meses de ese dato de PMI, lo que da una idea de la confianza que han supuesto estas medidas.
La ligera mejora observada en marzo responde al crecimiento del PMI del sector servicios, que se situó en 50,4 puntos desde los 50,6 de febrero, su nivel más bajo en cuatro meses, pero por encima del umbral de 50 puntos que separa la expansión de la contracción, mientras que el PMI manufacturero repuntó a 48,7 puntos desde los 47,6 del mes anterior.
El dato de Alemania
Sin duda, y como venimos comentando, la mejora en toda Europa se debe a un aumento del PMI compuesto de Alemania, que ha subido en marzo hasta los 50,9 puntos desde los 50,4 de febrero, y que marca así máximos de diez meses, a pesar de la caída a 50,2 puntos del PMI de servicios, que cae hasta un nivel preocupante, cercano a la contracción.
Pero la mejora se nota en la actividad fabril, marcado por el dato de manufacturas. Ese dato de PMI manufacturero en Alemania mejoró a máximos de 31 meses con un resultado de 48,3 puntos, frente a los 46,5 de febrero. Sigue en contracción, pero la tendencia habla ya de un sector que logrará en abril, salvo catástrofe, cifras que indiquen crecimiento.
La industria en España
La actividad de la industria española se situó en terreno de contracción en febrero, algo que no sufría desde principios del 2024, y los datos de marzo no son mejores, aguantando, pero por debajo, de los 50 puntos que marcan la expansión. Una de las cuestiones que más está afectando a este sector es el temor ante la guerra arancelaria tras la incorporación de Donald Trump como presidente de EEUU.
PMI en Francia
En el caso de Francia, el PMI compuesto ha mejorado en marzo, pero sigue por debajo del umbral de expansión, con una lectura de 47 puntos, frente a los 45,1 del mes anterior, incluyendo un alza del PMI de servicios a 46,6 puntos, frente a 45,3 el mes anterior, y del PMI manufacturero, hasta 48,9 puntos desde los 45,8 de febrero.
«El ritmo de expansión fue ligeramente más rápido que en los dos primeros meses del año, pero de todos modos se mantuvo débil», señalan los autores de la encuesta PMI, destacando que el dato de producción manufacturera aumentó por primera vez en dos años, mientras que el empleo se ha estabilizado.
En este sentido, la encuesta de marzo ha mostrado que las empresas «pusieron fin a un periodo de recortes de empleo», que se remontaba a agosto de 2024, a pesar de nuevas caídas en los niveles de contratación en Alemania y Francia, ya que se registró una expansión sólida de las plantillas en el resto de la zona euro.
La inflación en Europa
De su lado, la tasa de inflación de los costes de los insumos se atenuó en marzo, poniendo fin a un periodo de cinco meses en el que el ritmo de aumento se había acelerado, mientras que los precios de venta también aumentaron a un ritmo menor en marzo, y la tasa de inflación fue la más lenta del año hasta la fecha.
«Justo a tiempo para el comienzo de la primavera, podemos observar los primeros brotes verdes en el sector manufacturero», ha destacado Cyrus de la Rubia, economista jefe de Hamburg Commercial Bank.
En este sentido, si bien la mejora en el sector manufacturero puede responder al auge temporal de las importaciones desde EE.UU. en previsión de los aranceles, el experto destaca que la voluntad de Europa de invertir en defensa e infraestructura refuerza la esperanza de una recuperación sostenida.