CEOE avisa a Calviño: no se recuperará el nivel de PIB de 2019 hasta 2023
La intensidad de la tercera ola de la crisis del coronavirus y las restricciones asociadas a la misma han debilitado la recuperación de la economía en España. Tanto que la Confederación Española de Organizaciones (CEOE) ha avisado al Gobierno de Pedro Sánchez de que no se recuperará el nivel de Producto Interior Bruto (PIB) de 2019 -último año normal- hasta 2023, ante un inicio descafeinado del año que ha llevado a varios organismos internacionales a contener las expectativas de recuperación de la economía española.
El último organismo en actualizar sus previsiones ha sido la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que anticipa un aumento del PIB del 5,7% para nuestro país en 2021, tasa que se ha revisado 7 décimas al alza frente a la estimación de diciembre. No obstante, para 2022, este organismo es menos optimista, con una tasa de crecimiento de tan sólo el 4,8% dejando en papel mojado las previsiones del Ministerio de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital -en manos de Nadia Calviño-.
Un escenario que, según reza el ‘Monográfico de los efectos de la crisis en el sector empresarial, Panorama Económico Marzo 2021’ elaborado por la Confederación Española de Organizaciones (CEOE), supondría que «no se recuperarían los niveles del Producto Interior Bruto (PIB) de 2019 hasta el año 2023 por el impacto de la crisis del coronavirus en la economía».
La patronal de los empresarios que preside Antonio Garamendi prevé que se registrará un leve retroceso del Producto Interior Bruto (PIB) en el primer trimestre, aunque mantiene que la economía española crecerá el 5,4% este año, frente al 9,8% contando con los fondos de reconstrucción europeos que calcula el Gobierno de Pedro Sánchez, y estima un repunte de la actividad del 6,2% en el ejercicio 2022.
Mercado laboral
Unas previsiones que tampoco son nada halagüeñas en materia laboral. La Confederación Española de Organizaciones (CEOE) prevé que la tasa de paro se sitúe en el 16,9% en 2021 pese al efecto de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) -medida estrella de la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz-, bajando hasta el 14,8% en 2022 sin recuperar los niveles previos al impacto de la crisis del coronavirus.
«En los primeros meses de 2021 se ha producido un cierto empeoramiento de la situación del mercado laboral frente a lo observado en la segunda mitad del año 2020, lo que refleja la dificultad de volver a la normalidad en la actividad y en el empleo, debido al aumento de restricciones para contener la tercera ola», explican. Además, apuntan que «tras unos datos desfavorables en enero, las cifras de febrero han empañado todavía más el panorama del mercado laboral, ya que este último mes cierra con un incremento de 44.436 parados registrados, hasta superar los 4 millones de desempleados, el nivel más elevado desde 2016».
Según estimaciones del departamento de Economía de CEOE, en el primer trimestre, la afiliación efectiva a la Seguridad Social (descontando ERTE) corregida de estacionalidad habrá descendido en torno a un -0,3% trimestral, frente al incremento del 1,7% del último trimestre de 2020, lo que estaría en línea con el leve retroceso que se espera para el Producto Interior Bruto (PIB) en dicho periodo.
Deuda pública
Mientras la deuda del país no para de crecer por el impacto de la crisis del coronavirus en las cuentas del Gobierno de Pedro Sanchez hasta situarse en máximos históricos: «Con información preliminar para diciembre y teniendo en cuenta que todavía no se ha publicado el dato definitivo del PIB del cuarto trimestre, el Banco de España ha informado que la deuda pública del conjunto de las administraciones públicas se ha situado en el 117,1% del PIB a finales de 2020, ratio muy superior al 95,5% del PIB del mismo periodo de 2019».
«La crisis provocada por la pandemia ha tenido un impacto muy significativo en las cuentas públicas, llevando a la deuda pública a máximos históricos», recalcan desde la patronal de los empresarios. Ante este escenario, aseguran que «el esfuerzo de reconducción de la ratio de deuda pública hasta niveles sostenibles va a ser uno de los principales retos de la economía española, lo que exige que, una vez superada la crisis se implemente un plan de consolidación fiscal claro y creíble».
Un escenario con el que coincide la propia AIReF que ha señalado que «los altos crecimientos esperados del PIB para 2021 y 2022, ambos superiores al tipo de interés nominal, junto con los bajos tipos de interés, son factores que pueden apoyar la sostenibilidad de la deuda. Pero si se prolonga el periodo de crisis o hay una reversión de los tipos de interés al alza, la ratio de la deuda pública puede empezar a crecer de manera intensa». De hecho, esta institución ha estimado que, si comienzan las quiebras de empresas, con su consiguiente impacto en el empleo y la inversión, afectaría al programa de avales.