El BCE recorta 25 puntos básicos los tipos de interés y Europa salta por los aires
El Banco Central Europeo -BCE- ha rebajado 25 puntos básicos los tipos de interés a pesar de que la inflación esté volviendo a subir en Europa: la eurozona tiene un problema grave por la disparidad en el crecimiento tanto de PIB como de inflación, y se hace especialmente grave si tenemos en cuenta que las grandes economías de la eurozona no avanzan.
La entidad que dirige Christine Lagarde deja el tipo de facilidad de depósito en el 2,75%, el de refinanciación, en el 2,90%; y el de facilidad marginal de crédito, en el 3,15%.
Lo que pretende el BCE con esta rebaja de tipos es que el crédito impulse a Europa, a la eurozona, por ser más precisos, y que desde ahí Alemania pueda salir de la recesión en la que está inmersa.
La actividad económica se ha paralizado por completo entre las grandes economías de Europa, algo que se refleja en que España suma el 40% del dato de crecimiento -no del total del crecimiento, sólo del aumento-. Si España puede sumar eso, es porque los demás están tiritando, no porque el crecimiento de España sea algo extraordinario. Y eso es un problema.
Las rebajas de tipos no están ayudando al crecimiento, o no lo hicieron en 2024, y se teme que pueda seguir así. Si los precios siguen al alza y el crecimiento es nulo se generaría una situación de estanflación.
Francia tuvo en crecimiento negativo, igual que Alemania, y el conjunto de Europa queda en el 0%. Más allá de determinados puntos, se está haciendo evidente que Estados Unidos y China han dejado al Viejo Continente estancado.
Las elecciones del próximo 23 de febero en Alemania servirán para medir hasta que punto el país está dispuesto a asumir determinados cambios y, en concreto, potenciar los distintos sectores europeos frente a los externos.
El mensaje de Lagarde
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, asegura que las exportaciones «deberían de crecer si las tensiones comerciales no aumentan», algo que es discutible si tenemos en cuenta que Donald Trump, presidente de Estados Unidos, ya ha anunciado la imposición de aranceles.
Lagarde ha querido insistir en que Europa necesita estar «comprometida y unida en torno al llamado Informe Draghi», en el que Mario Draghi, su predecesor en el cargo, asegura que es necesario incentivar la economía europea mediante grandes inyecciones de capital y recursos en todos los sectores de la economía. «Especialmente aupados han de ser los sectores bancario, tecnológico e innovador».
Lagarde reconoce que a lo «largo del pasado otoño se ha dado un cierto declive en algunos datos económicos», y explica que «Europa podría recuperarse pronto y hacer frente a los grandes bloques económicos internacionales» poniendo en marcha programas conjuntos. Espera, además, que a todo eso «ayude el final de la guerra, reduciendo los precios de la energía e incentivando el crecimiento con una inflación más reducida».
La presidenta del Banco Central Europeo, preguntada por el futuro al que se acerca Europa, ha asegurado que «existe en el seno de la entidad una preocupación evidente ante la enorme variación de los indicadores». Será a partir del «7 de febero, tras la publicación de los nuevos indicadores», cuando decidan hasta qué punto han de tomar «medidas para estabilizar, en lo posible, la economía de la eurozona», muy golpeada en el 2024.