El Banco de España de Escrivá se sumará al acoso a Madrid: fiscalizará la política de las autonomías
El renovado acoso a la Comunidad de Madrid anunciado este miércoles por Pedro Sánchez contará con un nuevo aliado: el Banco de España bajo el mandato de su nuevo gobernador, José Luis Escrivá. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, advirtió ayer en el Congreso de que este organismo también se va a dedicar a fiscalizar la política de las comunidades autónomas.
«El Banco de España no sólo analiza las políticas del Gobierno Central, sino que también valora las medidas de los Gobiernos autonómicos y las que se toman a nivel europeo», amenazó Cuerpo en su respuesta a las intervenciones de los diferentes grupos parlamentarios tras su discurso para anunciar la candidatura de Escrivá.
Hasta ahora, el Banco de España se limitaba a hacer análisis por regiones de variables como la inflación, la deuda pública o el precio de la vivienda, pero no entraba a «valorar» las medidas adoptadas por los diferentes Gobiernos de las comunidades autónomas, sino sólo las del Gobierno central. En vista de las palabras de Cuerpo, a partir de ahora empezará a hacerlo también.
Subida de impuestos
Esta fiscalización de las políticas autonómicas se encuadra en la renovada ofensiva del Gobierno de Pedro Sánchez contra el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso en Madrid. Este miércoles, el presidente del Gobierno anunció una nueva subida de impuestos con la ya famosa frase de que quiere un país «con más transporte público y menos Lamborghinis».
Como adelanta este jueves OKDIARIO, esta subida de impuestos consistirá en un nuevo ataque frontal a la política fiscal de Díaz Ayuso con un tipo mínimo obligatorio en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones para todas las comunidades y una subida, también obligatoria, de 4 puntos en el tramo autonómico que actualmente aplica la Comunidad de Madrid.
El argumento del Gobierno para justificar este nuevo palo fiscal, que se suma a la imposición del Impuesto a las Grandes Fortunas el año pasado, es que Madrid rebaja los impuestos, lo cual es insolidario con sus ciudadanos y con el resto de comunidades. Este razonamiento pretende desviar la atención del regalo fiscal a Cataluña con el nuevo concierto que permitirá a esa región recaudar la totalidad de los impuestos que se paguen en su territorio.
Giro a los estudios
Esta nueva fiscalización a las comunidades, con el foco puesto en Madrid, se encuadra dentro del previsible giro que dará Escrivá a los estudios del Banco de España. Bajo el mandato de Pablo Hernández de Cos, estos informes habían sido muy críticos con la política de Pedro Sánchez, incluyendo la reforma de las pensiones diseñada por el propio Escrivá. Obviamente, el nuevo gobernador no se va a criticar a sí mismo, ni al Gobierno del que todavía forma parte.
Pero la advertencia de Carlos Cuerpo implica que el Banco de España no sólo dejará de ser crítico con el Ejecutivo de Sánchez sino que pasará a la ofensiva contra las autonomías gobernadas por el Partido Popular mediante esa «valoración» de sus medidas económicas.
Como dijo ayer el diputado del PP Jaime Eduardo Olano, es previsible que «el Banco de España se convierta en el Banco de España de Escrivá igual que el CIS se ha convertido en el CIS de Tezanos».