El Banco de España alerta: la salida de la crisis del coronavirus será «incompleta, incierta y desigual»
La economía española se ha desplomado, según el gobernador del Banco de España, entre un 16% y un 21,8% en el segundo trimestre como consecuencia de la crisis del coronavirus. Aunque Pablo Hernández de Cos reconoce que se está produciendo un rebote tras el fuerte desplome, alerta de lo siguiente: «Nos encontramos en un proceso de recuperación incipiente de la economía que, no obstante, es todavía incompleta, incierta y desigual».
El supervisor considera, durante su intervención en un acto organizado por el CES, que, pese a que crezca la actividad en el tercer trimestre tras el hundimiento del segundo cuarto del año, habrá que hablar de «recuperación incompleta» porque «el nivel de actividad seguirá siendo significativamente inferior al observado con anterioridad a la irrupción de la pandemia, de modo que el proceso de recuperación estará lejos de completarse».
Además, el Banco de España avisa de que, como consecuencia de la crisis del coronavirus, «los desarrollos económicos se verían afectados negativamente en los próximos meses, potencialmente incluso de forma severa, si los brotes que se están produciendo en las últimas semanas en distintos territorios tras la relajación de las restricciones a la movilidad no pudieran ser controlados con medidas de alcance local y transitorio».
Por otro lado, define la recuperación como «incierta» porque, más allá de posibles rebrotes o de nuevas medidas de distanciamiento social, pueden producirse en la nueva normalidad «alteraciones en los patrones de consumo y ahorro o modificaciones en las cadenas de suministro o en ciertos aspectos de la operativa de las empresas».
Por último, Hernández de Cos define la recuperación como «desigual» porque mirando las ramas de actividad «no todas ellas padecieron en una magnitud comparable las consecuencias de las medidas de contención de la pandemia» y «el arranque gradual de la actividad no está teniendo lugar tampoco al mismo ritmo en los distintos sectores».
Desplomes sin precedentes durante lo peor de la pandemia
Las cifras macroeconómicas han evidenciado una crisis sin precedentes. Por ejemplo, el supervisor detalla que en las dos primeras semanas de abril el tráfico por autopista y el consumo de combustibles se hundió un 80%; que el tráfico aeroportuario cayó un 90%; que el consumo de energía eléctrica retrocedió un 30%, o que el gasto de los consumidores pagado con tarjeta se aminoró un 60%. A esto hay que sumar la práctica desaparición de la matriculación de automóviles o de las entradas de turistas internacionales.
Sin embargo, pese a la «incipiente» recuperación de la que habla Hernández de Cos, el Banco de España también explica como, por ejemplo, hay indicadores de finales de junio que distan de mostrar en una situación normal. Es el caso del tráfico aéreo que a finales de junio era todavía un 65% inferior al del año anterior.
Golpe al mercado laboral
Todo ello ha provocado un gran golpe en el mercado laboral. Si el Gobierno -concretamente la ministra de Trabajo- descuenta el efecto de los ERTE al evaluar las cifras de desempleo porque consideran que «los ERTE no son paro», el gobernador sí que tiene en cuenta que los trabajadores afectados por estos expedientes no contribuyen a la «producción». «La evolución de las afiliaciones proporciona una imagen parcial de la magnitud del ajuste del mercado de trabajo desde el inicio de la crisis en la medida en que los trabajadores afectados por los expedientes temporales de regulación de empleo (ERTE) siguen estando considerados como afiliados en alta, a pesar de no estar contribuyendo a la producción», señalaba.
Es por eso que habla de la «afiliación efectiva», que considera la serie de afiliados a la Seguridad Social una vez que se descuentan los trabajadores en situación de ERTE. Con estos datos el empleo se habría hundido un 22% a finales de abril, con disminuciones mucho más acusadas en algunas de las ramas de servicios más afectadas por las restricciones a la movilidad asociadas al estado de alarma, como la hostelería. No obstante, a finales de junio, la afiliación efectiva había moderado su caída interanual, de modo que el nivel de afiliados efectivos fue un 11,4% menor que el observado un año antes. Sin duda, la crisis del coronavirus dificultará la recuperación, según el diagnóstico del Banco de España.