La banca italiana se despeña en Bolsa tras rechazar el Gobierno un rescate público
La banca italiana ha registrado hoy caídas generalizadas en la Bolsa de Milán influenciadas por los resultados de los test de estrés y las declaraciones del primer ministro Matteo Renzi este domingo en las que aseguraba que no se llevaría a cabo ningún rescate público del maltrecho sistema financiero.
La Bolsa de Milán cerró este lunes con una caída del 1,73%, convirtiéndose así en el ‘farolillo rojo’ de los grandes parqués europeos. Aunque la jornada fue negativa en general para el selectivo italiano, los bancos han sido los que peor parados han salido.
Unicredit, la entidad bancaria más grande de Italia, se desplomó un 9,4% tras suspender su cotización en varias ocasiones a lo largo de la jornada a causa de la alta volatilidad. El resto de las entidades bancarias también registró importantes caídas. Banca Popolare Milano perdió un 6,22 %, Ubi Banca (6,20 %), Banca Popolare Emilia Romagna (5,67 %), Banco Popolare (5 %, Intesa Sanpaolo un 3,50 %, Mediolanum un 3,05 % y Mediobanca un 1,92. La única entidad que cerró en positivo es Banca Monte dei Paschi di Siena (MPS), que se revalorizó un 0,58%.
Los recientes test de estrés de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) reflejaron que el MPS se trata del peor banco de toda la Unión Europea. Esta entidad ha anunciado una operación de saneamiento que supondrá la titulización de 27.700 millones de euros brutos de créditos morosos y un posterior aumento de capital de 5.000 millones sin ayudas públicas.
Y es que la solidez del sistema financiero italiano se encuentra en entredicho. No en vano, la morosidad de la banca del país se estima en torno a los 360.000 millones de euros. Es precisamente el enorme volumen de créditos impagados el que según los expertos impide que se vaya a llevar a cabo un saneamiento completo del sistema financiero.
Este domingo, el primer ministro italiano, Matteo Renzi, descartó una intervención pública para sanear la maltrecha banca italiana “por una cuestión de justicia”, para que los italianos no paguen “los actos de los políticos y de los banqueros del pasado”.
Aun así, los expertos creen que la intervención pública es inevitable. Jacobo Blanquer, Consejero Delegado de Tressis, explicó hace unos días a este diario de que “en teoría ya no se puede dar asistencia financiera a la banca por parte del Estado sin que hubiera un reparto de pérdidas entre los acreedores (bonistas, accionistas, etc.)». No obstante, el CEO cree que «se lo van a saltar por ‘la torera’, porque no hay más remedio”.