Prisa

El as en la manga de Oughourlian en Prisa: los bonistas que sólo conoce él equivalen al 20% del capital

Los accionistas españoles creen que Oughourlian tiene el equivalente a un 5% y que los aflorará con intermediarios antes de la Junta

Prisa, Joseph Oughourlian
Joseph Oughourlian, presidente de Prisa.
Carlos Ribagorda

Mientras avanza la negociación con Vivendi (12%) de los accionistas españoles de Prisa que quieren desalojar a Joseph Oughourlian de la presidencia de la compañía en la próxima Junta, el inversor francés de origen armenio encomienda su defensa a lograr el 51% del capital para frenar las intenciones de sus rivales. Y, en esa estrategia, se han convertido en claves los bonistas que compraron en 2023 y 2024 las emisiones de obligaciones convertibles en acciones. Su identidad sólo la conoce Oughourlian en su calidad de presidente y, de acuerdo con la memoria de Prisa, todavía quedan por aflorar 275,9 millones de acciones, equivalente al 20% del capital.

Oughourlian, presidente y primer accionista de Prisa con un 29,7% del capital, ha apretado el botón de la guerra total contra los accionistas españoles, liderados por José Miguel Contreras y Andrés Varela Entrecanales, cercanos a Moncloa. Pero en esa guerra total, que incluye al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está más cerca de perder el apoyo de Vivendi.

Sin ese 12%, el as en la manga de Oughourlian para alcanzar el 51% del capital y frenar su destitución en la Junta de Accionistas, pasa por conseguir que los bonistas que compraron las obligaciones en 2023 y 2024 conviertan ya sus bonos en acciones, diluyan en algo el peso del resto de accionistas y le apoyen a él. «Sólo él sabe quiénes son, los españoles no saben quiénes compraron esos bonos y esa es una ventaja para Oughourlian», señalan fuentes del sector.

¿Y cuántos bonos quedan por convertirse en acciones? De acuerdo con la memoria financiera de Prisa, en febrero de 2023 se emitieron 351.350 obligaciones convertibles para conseguir una ampliación de capital de 130 millones de euros.

De esa cantidad, en mayo y noviembre de 2023 y 2024 -hay cinco años de plazo para la conversión obligatoria en acciones- se han convertido 267.777 obligaciones, más otras 20.287 fruto de un periodo extraordinario de conversión. En total, de la emisión de 2023, quedan por aflorar 63.286 obligaciones, es decir, 63.286.000 acciones.

Respecto a la emisión de 2024, ascendió a 270.270 obligaciones, de las que se han convertido ya 57.666. Quedan por tanto por aflorar 212.604. Sumando las dos, todavía tienen que convertirse en accionistas 275.890 bonistas. La traducción en acciones nuevas es de 275.890.000 títulos ordinarios nuevos, el equivalente al 20% del capital de Prisa.

Prisa

Ésta es la otra batalla entre los accionistas de Prisa para ver cuál de los dos bandos llega al 51% en la Junta, que tradicionalmente se ha celebrado en junio. El grupo de empresarios españoles que está liderando el bando que quiere cesar al inversor francés da por hecho que éste tiene otro 5% del capital de Prisa en bonistas suyos. «Por eso vas a ver cómo antes de la Junta o allí aparecen fondos de nombre raro que son accionistas de repente y apoyan a Oughourlian», dicen las fuentes consultadas.

De acuerdo con las condiciones de esas emisiones de obligaciones, hay dos periodos para convertirlas en acciones: mayo y noviembre. Por lo tanto, Oughourlian tendría que esperar a mayo para convocar la Junta, lo que daría tiempo a sus rivales para cerrar la negociación con Vivendi.

Otra opción es que un 5% de los bonistas pidan convertir en acciones sus obligaciones y entonces se puede abrir un periodo extraordinario para hacerlo. Este periodo extraordinario también se puede abrir si se dan algunas condiciones, como que se lance una OPA o haya una reestructuración accionarial.

Todo está abierto y lo único claro es que ninguna de las dos partes va a dar su brazo a torcer. El inversor francés no va a abandonar Prisa a cualquier precio y los accionistas españoles -ni Sánchez- pueden dejar el primer grupo de medios de izquierdas en manos de un inversor como Oughourlian.

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