Los altos directivos lideran el cambio digital en el 74% de las empresas españolas
En el 74% de las grandes corporaciones españolas la dirección lidera el cambio digital con el ejemplo diario. Así lo apunta el informe Minsait de Madurez Digital. El mayor análisis del estado de la digitalización realizado hasta la fecha en España, y que llega de la mano del mayor líder en Transformación Digital: Minsait, una compañía de Indra.
La transformación digital ya forma parte de los planes estratégicos de las grandes empresas en España: en el 54% ya se han definido claramente los roles de liderazgo, y un 41% dedica recursos, tanto humanos como económicos, expresamente a la transformación.
Nuestro país avanza de forma constante hacia la digitalización, si bien ha entrado en el proceso más tarde que otras economías avanzadas. España ha perdido algunos años en los que la digitalización podría haber contribuido a mejorar el valor añadido de su economía, según recoge el estudio. Por ejemplo, de haber mantenido el ritmo de crecimiento de la Unión Europea (UE)-15, el valor acumulado de los efectos de la digitalización en España entre 1996 y 2017 ascendería a 310.364 millones de euros -equivalente al 30,7% del Producto Interior Bruto (PIB)-, frente a los 57.841 millones -equivalente al 5,7% del PIB- realmente alcanzados.
En esta línea, Minsait apunta que «la economía española será capaz de obtener los máximos beneficios de la digitalización en la medida en que el capital tradicional sea reemplazado por el tecnológico, el capital humano siga optimizándose y se mantenga la inversión en I+D”. Y para que la digitalización consolide su papel y genere riqueza en un país -por medio de la aportación al crecimiento del PIB y la creación de puestos de trabajo-, Minsait recomienda a las empresas seguir apostando por las tecnologías digitales; enfatizar en la transformación profunda del legacy y aumentar el nivel de ambición, para aspirar a crear negocios futuros sobre las nuevas tecnologías y apostar por modelos de negocio disruptivos.
Programa para la transformación digital
Además, también destaca la importancia de que, a diferencia de lo que sucedió en los años previos a la crisis, los sectores más productivos tiendan a aumentar su peso en el conjunto de la economía, en detrimento de las ramas menos eficientes.
El estudio, que analiza el grado de madurez de la preparación de las empresas españolas al proceso de digitalización, constata que, en lo referido a visión y estrategia, la mayoría de las grandes compañías de nuestro país cuenta con una idea clara acerca del papel que las tecnologías digitales van a desempeñar en la construcción de su futuro. Así, sostiene que «el 45% de las empresas ya ha concretado el programa que debe guiar su transformación, definiendo objetivos, responsables, hitos y métricas. Sin embargo, sólo el 14% de las grandes corporaciones apuesta por impulsar la innovación y abrir espacio para la disrupción”.
Acerca del talento, Minsait sostiene que las compañías comprenden que la transformación cultural es crítica para la transición: el 24% afirma que ha asimilado el cambio frente a un 38% que asegura tener mecanismos de incentivos y formación para integrarlo en la organización y un 35% que cuenta con altos niveles de apoyo al emprendimiento.
Los nuevos modelos de negocio, el ‘talón de Aquiles’
Por otra parte, el informe Minsait señala que ‘el talón de Aquiles’ de la digitalización de las corporaciones españolas se encuentra en la innovación y creación de nuevos modelos de negocio, dado que se descuida la búsqueda de nuevas fuentes de crecimiento e incluso la disrupción de los mercados.
Para Minsait, las empresas españolas deben aprovechar las ventajas de la tecnología para aumentar la oferta basada en productos conectados, la contextualización y la personalización.
La compañía de Indra apunta cuáles son los retos de las compañías españolas: ajustar su capacidad de ejecución a la volatilidad de la demanda y la rapidez de los avances tecnológicos; explorar alianzas estratégicas para especializarse y estudiar unir fuerzas con otros players para sumar capacidades; explotar el potencial de los datos; abrirse con otros, colaborando y uniendo fuerzas para sumar capacidades; tener en cuenta a los nativos digitales como una referencia y no como una amenaza y lograr que las estructuras se construyan hacia afuera y de forma ágil para responder a los retos planteados por la digitalización.