Alemania saca los colores otra vez a Sánchez: prepara extender las ayudas al empleo hasta 24 meses

La Alemania de Angel Merkel ha vuelto a sacar los colores al Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Mientras el presidente del Ejecutivo español señaló hace unos días que esperaba alcanzar un acuerdo con el sector del turismo para extender los ERTE «en los próximos meses», añadiendo más incertidumbre a un sector hundido por la caída del turismo por los rebrotes, el ministro de Finanzas alemán, Olaf Scholz, ha propuesto este lunes prorrogar hasta los 24 meses las ayudas del Gobierno de Alemania a los parados.

Según ha señalado Scholz en una entrevista en un diario local, extender estas ayudas de 12 a 24 meses le costaría a las arcas públicas alemanas unos 10.000 millones de euros. El líder del partido coaligado que la CDU de Merkel es vicepresidente del Ejecutivo alemán y ha sido designado por su partido candidato a las próximas elecciones generales.

La medida propuesta por el vicepresidente y ministro de Finanzas alemán vuelve a contrastar con la pasividad de Sánchez e Iglesias en España. El Banco de España puso negro sobre blanco hace unos días en un informe que nuestro país había sido el más austero a la hora de aprobar medidas y fondos para ayudar a las empresas, fuente de empleo.

Reino Unido, por ejemplo, ha puesto en marcha medidas para ayudar al sector de la hostelería y el turismo desde hace ya semanas. El primer ministro, Boris Jonhson, decidió reducir el IVA al turismo y la hostelería, el pago de un bonus a las empresas que mantengan el empleo al menos tres meses tras el final del plan de subsidios públicos o una rebaja del 50% en la factura de las consumiciones en restaurantes durante agosto.

Mientras, en España el Gobierno aún no ha aclarado al sector del turismo si va a extender los ERTE más allá del 30 de septiembre, lo que impide a las empresas hacer planes y estrategias para el futuro, clave a la hora de gestionar una compañía y planear el futuro. De momento, sólo declaraciones de algunos ministros señalando que estarían a favor de la prórroga.

En España, según datos facilitados hace unos días por el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, todavía hay casi un millón de trabajadores en ERTE a principios de agosto. La decisión, pactada con las autonomías, de cerrar los locales de ocio para frenar los rebrotes de la pandemia agravará este dato.

Impuestos

Pero no sólo el turismo o las ayudas a los que han sufrido el impacto del coronavirus en su empleo. Sánchez va a contracorriente de Europa incluso en lo que se refiere a los impuestos. Mientras toda Europa ha bajado impuestos a las empresas y ha condonado tasas a las compañías afectadas por la pandemia, Sánchez planea un incremento de la presión fiscal.

De momento, a la espera de que se concrete la propuesta de los Presupuestos de 2021, están en el Senado para su aprobación en septiembre las tasas Tobin y Google, que afectarán al sector bursátil y al tecnológico. Además, la ministra de Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica, está preparando también un aumento del impuesto al diésel de hasta 4,6 céntimos de euro por litro.

El Gobierno italiano, por ejemplo, aprobó una bajada de impuestos que beneficiará, según los cálculos oficiales, a 16 millones de trabajadores con ingresos anuales comprendidos entre los 28.000 y los 40.000 euros. Respecto al turismo, Italia decidió dar un cheque a los ciudadanos para que lo gastaran en hoteles del país. En definitiva, los países de nuestro entorno han actuado más rápido y antes que Sánchez para paliar los efectos de la crisis.

En opinión de Elvira Rodríguez, vicesecretaria económica del PP, el retraso de Sánchez en este aspecto se debe en parte a la situación fiscal con la que España llegó a esta crisis, con un déficit ya rozando el límite permitido por Bruselas para intervenir, el 3%. «El equilibrio fiscal sirve para cuando suceden estas cosas», señala en una entrevista con este diario publicada este lunes.