Air Berlin protagonizó la mayor quiebra de una empresa alemana en 2017
La buena marcha de la economía y la fortaleza del mercado laboral de Alemania han permitido reducir el año pasado un 6,3% el número de empresas declaradas en quiebra, hasta 20.200 insolvencias, una cifra que supone el mejor dato desde 1994, según el análisis realizado por Creditreform, que señala a Air Berlin como la mayor suspensión de pagos protagonizada por una empresa alemana en 2017.
Según sus estimaciones, los daños y perjuicios relacionados con insolvencias corporativas sumaron en 2017 unos 26.600 millones de euros, afectando a unos 198.000 empleos, frente a los 221.000 de 2016.
Los autores del estudio señalan la quiebra de Air Berlin como «indudablemente la mayor» de 2017, añadiendo que afectó a 8.656 trabajadores.
La desaparecida aerolínea alemana dejó de operar a finales de octubre tras verse acuciada por las deudas y una situación financiera insostenible. A mediados de enero parte de su inventario desde asientos de primera clase hasta carritos de bebidas o vajilla.
Los principales activos de la que fuera la segunda aerolínea alemana se han repartido entre Lufthansa, primer grupo aéreo de Europa, la británica easyJet y el grupo aéreo IAG, que se ha hecho con los atractivos ‘slorts’ de Niki, la filial austriaca de Air Berlin.
El operador británico turístico Thomas Cook ha comprado su filial Air Berlin Aviation, con sede en Frankfurt, y su filial de carga Leisure Cargo ha sido vendida a Zeitfracht-Gruppe, con sede en Berlín, que se hará cargo de sus 60 empleados. Además, se ha ampliado el plazo para vender su división de mantenimiento, Air Berlin Technik.
La quiebra de la compañía aérea alemana precede en importancia a la suspensión de pagos declarada en junio por la firma de servicios profesionales Temptom (6.000 empleados). Por detrás, cita las quiebras del fabricante de cocinas Alno (2.200 empleados), la de Rickmers Holding (2.193 trabajadores) y la de SolarWorld (1.850 empleados).