La actividad del sector manufacturero español roza la contracción en enero
Las compañías redujeron tanto sus niveles de compra como la contratación de personal en enero
La actividad del sector manufacturero español se desaceleró con velocidad en enero, situándose al borde de la contracción, tal y como refleja el índice PMI publicado por S&P Global. El Índice de Gestores de Compras (PMI, por sus siglas en inglés) mide la situación macroeconómica en base a los datos aportados por los gestores de compras. Así, el PMI puntúa el contexto del sector privado de tal forma que, si el valor supera los 50 puntos, la actividad se encontraría en un estado de expansión y, si está por debajo, en contracción.
En el primer mes del año, el PMI del sector manufacturero situó en 50,9 puntos, frente a los 53,3 del mes anterior, una cifra que sigue reflejando un estadio de expansión, pero que es la más baja desde el pasado mes de agosto.
Los responsables de la encuesta señalaron que la desaceleración observada estuvo vinculada principalmente a un crecimiento más moderado tanto de la producción como de los nuevos pedidos.
Aunque la demanda se mantuvo en terreno positivo, algunas empresas encuestadas mencionaron una cierta incertidumbre entre sus clientes, especialmente en los mercados internacionales, donde las ventas apenas experimentaron un aumento marginal.
El sector manufacturero se frena
Como consecuencia de la disminución en la producción y el aumento de las carteras de pedidos pendientes, las compañías consultadas redujeron tanto sus niveles de compra como la contratación de personal en enero. Ambos indicadores registraron los ritmos de crecimiento más bajos en los últimos cinco meses.
Los encuestados asociaron en parte esta cautela en la contratación a la preocupación por los costes, tras observarse un notable repunte en la inflación de los precios de los insumos en enero, alcanzando su nivel más alto desde julio de 2024.
Ante el incremento en los costes, las empresas optaron por trasladar esta presión a sus precios finales, incrementando significativamente sus tarifas durante el primer mes del año. De este modo, los precios cobrados experimentaron un alza tras cuatro meses consecutivos de descensos.
«El nuevo año ha empezado con debilidad», ha explicado Jonas Feldhusen, economista junior de Hamburg Commercial Bank, para quien en gran medida esto refleja la debilidad en los principales países de la eurozona, como Alemania y Francia, mientras que avisa de que la evolución de los precios «es motivo de preocupación».