Zidane: «A veces, comunicar bien es saber callarse y eso lo sé hacer bien»

Zinedine Zidane es un entrenador encerrado en el cuerpo de un jugador de fútbol, porque los futbolistas, como los toreros, lo son hasta que se mueren. Sin embargo, Zizou ha sabido aceptar el paso del tiempo y situarse en su nuevo papel al otro lado de la línea de banda. “Mi cuerpo ya no es lo que era. Sufro a poco que me esfuerce por encima de lo habitual. Cuando disputo un partido, aunque sea de falta, me duele todo y me cuesta recuperarme», admite el entrenador del Real Madrid en un reportaje con la revista GQ Francia.

Eso sí, Zidane afirma que no le preocupa envejecer: «No tengo problema con la edad y tengo la impresión de conocerme bien. Tampoco he sufrido nunca complejos respecto a mi pelo. Los calvos pueden ser muy atractivos y a mi mujer le gusto así, calvo y con barba”.

“Zidane jugaba realmente con la sorpresa, con el desequilibrio, con lo imprevisible. En cierta forma es un error genético del fútbol porque prodigaba gestos inútiles que en realidad eran regalos para el espectador”, recuerda Phlippe Bordas, autor de la exposición Zidane con todas las letras.

Iniciando su nueva etapa como entrenador al frente nada menos que del Real Madrid, Zinedine Zidane asegura que a los jugadores no hay que abrumarles con discursos largos, sino convencerles con pocas palabras. “Como entrenador creo saber lo que necesitan los jugadores, los momentos en los que requieren que esté presente. El simple hecho de estar al lado puede ser suficiente y no hace falta decir demasiadas palabras sobre ciertos problemas. A veces, comunicar bien es saber callarse. Y eso lo sé hacer bien”, asegura el entrenador francés.