Yolanda Díaz marca distancias con Sánchez: le pide contundencia contra «golfos y corruptos»
La ministra de Trabajo atribuye la corrupción al "bipartidismo" y reparte culpas entre PSOE y PP
"La corrupción cero sí existe, no somos iguales", espeta en un acto de CCOO


La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha marcado distancias con Pedro Sánchez, jefe del Ejecutivo del que forma parte, y le ha pedido más contundencia contra «golfos y corruptos», en alusión a la trama del PSOE que involucra a tres hombres cercanos al presidente: su hasta este mes mano derecha, Santos Cerdán, su predecesor en el cargo y ex ministro de Fomento, José Luis Ábalos, y el ayudante de éste, Koldo García. Así se ha expresado en la clausura del XIII Congreso Confederal de Comisiones Obreras (CCOO) que se ha desarrollado este sábado en Madrid.
La dirigente de Sumar ha asegurado que le «avergüenzan» los «comportamientos de golfos, señores corruptos y de su deleznable forma de actuar». «A nosotros y a nosotras no serían capaces de mirarnos a los ojos», ha reprochado Díaz, en alusión a los militantes de Comisión Obreras.
Estas palabras de Díaz llegan un día después de que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil entrase en la sede del PSOE en la madrileña calle de Ferraz y en el Ministerio de Transportes para recabar los mensajes de las cuentas de correo de Cerdán y Ábalos, respectivamente. Esta diligencia se enmarca en la investigación para desentrañar una presunta red de mordidas a cambio de adjudicaciones irregulares de contratos públicos que se desarrolló en el seno del Gobierno y de la formación socialista.
La ministra de Trabajo se ha solidarizado con Unai Sordo, líder de CCOO, Pepe Álvarez, secretario general de Unión General de Trabajadores (UGT), así como con la patronal, de quien dice que se estaban «matando en el Ministerio de Trabajo para salvar a los trabajadores del país haciendo ERTE» mientras que «al lado había golfos que estaban robando», ha dicho sin aludir directamente a los protagonistas de la trama del PSOE.
«Lo digo con dignidad: no somos todas iguales», ha reprochado la dirigente de Sumar, a la vez que manda un recado al presidente del Gobierno, quien señaló que no hay corrupción cero: «La corrupción cero sí existe, no somos iguales». «Nosotros somos limpias, tenemos cinco ministerios limpios y tenemos un espacio político que ha gobernado y nunca ha robado», ha añadido.
A su vez, Díaz también ha apostillado que los trabajadores van «al curre a currar». «Nadie roba en España en los puestos de trabajo», ha subrayado. «Nosotras no robamos, es un orgullo de clase», ha incidido la titular de Trabajo.
Y ha negado que no se pueda «acabar con la corrupción». «Es una obligación acabar con la corrupción, hay países muy contemporáneos a nosotros en los que este fenómeno no existe», ha recordado.
«El problema es el bipartidismo»
A su vez, la dirigente de Sumar ha añadido al PP a su crítica a la corrupción y ha distribuido las culpas: «El problema no es nuevo, ya lo conocemos, se llama bipartidismo». A ojos de Díaz, los incidentes se circunscriben a «dos partidos: el PP y el PSOE» y ha manifestado que «eso es lo que hay que acabar en nuestro país». La ministra ha propuesto «acabar de una vez con una forma de Gobierno que concitan dos partidos y que se llama corrupción».
Yolanda Díaz ha asegurado que «muchos empresarios» españoles «se han acostumbrado a llamar a las puertas de los despachos de los ministros». «A mi puerta nunca ha venido nadie a ofrecerme nada porque saben lo que se van a encontrar», se ha vanagloriado la fundadora del cuarto partido más votado de España.
La vicepresidenta ha expresado su «orgullo» de que a la puerta de su ministerio «vienen las limpiadoras, las cajeras, los transportistas, los riders, la gente honrada de este país». «Ahí siempre tienen la puerta abierta», ha puesto en valor.
Por último, se ha referido a los miembros de la trama como «personajes» y les ha deseado que «hayan aprendido algo». «No merecen en absoluto nuestro respeto y no merecer representarnos», ha concluido.