Un trabajador del Barcelona prohibió la entrada al Camp Nou a una niña de 15 años por llevar la camiseta del Espanyol

Barcelona
Paco y su hija posan con los colores del Barcelona y del Espanyol.
Iván Martín

Paco y Ainhoa asistieron el pasado sábado al Camp Nou a presenciar el derbi catalán que enfrentaba al Barcelona y al Espanyol. Un padre y una hija que sólo querían disfrutar de una tarde de fútbol con los colores divididos. Paco es una fiel seguidor azulgrana y su hija blanquiazul, pero que saben perfectamente disfrutar de la rivalidad. Algo que no comprenden los trabajadores del Barça.

Cuando Paco y su hija se disponían a entrar al Camp Nou un empleado del Barcelona, sin razón alguna, decidió prohibir la entrada a la joven por llevar la camiseta del rival de la ciudad. Una prenda totalmente legal que en ningún momento puede invitar a la violencia. Menos, si cabe, cuando la porta una niña de 15 años. Pero esta persona decidió que no iba a acceder al feudo barcelonista luciendo los colores pericos.


«Entramos por la zona próxima a la antigua Masía. Mi hija accedió por una puerta y yo por otra y nos cachearon con total normalidad. Mi hija iba con la camiseta del Espanyol y yo con la del Barcelona. A la hora de pasar a mí no me pusieron ningún problema, pero la chica que cacheó a mi hija la dijo que con la camiseta del Espanyol no podía pasar. Yo en un primer momento me creía que era broma e, incluso, dije «eso eso, no la dejes pasar», en tono de cachondeo. Pero pronto me di cuenta de que iba en serio. Vinieron más personas de seguridad y un empleado del club que fue el que se dirigió a mí diciéndome que con esa camiseta no podía entrar. Le pedí explicaciones, le dije que era una niña de 15 años, que no iba a hacer nada malo, pero me dijo que no era por ella, que era por su seguridad. Yo le contesté diciendo que de su seguridad en todo caso se tendría que encargar el club y me respondió de malas maneras diciendo que esto es lo que había y si me gustaba bien y sino también», aseguró a DIARIO MADRIDISTA un padre visiblemente indignado tras vivir una situación surrealista.

Finalmente, Paco le pidió a su hija «que se pusiera una sudadera que llevaba para que se tapase» y fueron hacia dentro. Una vez en el graderío la chica volvió a lucir los colores del Espanyol quitándose la prenda de abrigo y, por suerte, no tuvieron que lamentar ningún tipo de incidente. A pesar de esto, ninguno de los dos pudo disfrutar del fútbol ni, lo que es más importante, de un rato juntos.

Paco explicó que esta no era la primera vez que acudía al Camp Nou con sus hijas vestida con los colores del Espanyol. «Mis hijas son socias del Espanyol. Yo estaba en la misma situación que ayer con mi hija pequeña, pero con mi hija mayor en el famoso Tamudazo. Acudí al campo con ella y cuando marcó Tamudo el Camp Nou estaba en silencio y ella celebró el gol. Nadie nos dijo nada. Por eso me ha sorprendido esto», comentó.

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