Sergio Díaz se apunta a la épica para dar la primera victoria al Castilla de Solari (3-2)
Se presentaba el nuevo Castilla de Solari en sociedad, en partido oficial, en el debut liguero del grupo II de la Segunda B, y lo hacía ante la Real Sociedad B. Muchas caras nuevas, empezando por el banquillo, en este Castilla que vuelve a aspirar a meterse en puestos de play-off de ascenso.
Se preveía que el filial blanco echaría menos los goles y presencia ofensiva de Borja Mayoral y de Mariano pero quizás no tanto. Se había puesto el partido feo desde bien temprano y es que un error en la salida el balón del portero madridista, Luca Zidane, regaló el primer gol al filial guipuzcoano, obra de Guridi, que no desaprovechó la mala entrega del meta y le batió con calidad.
Fue entonces cuando los de Solari comenzaron a tomarle el pulso al partido, se hicieron dueños del balón aunque eso no se reflejaba en ocasiones ni en llegadas al área rival. En cambio, el filial donostiarra sí llegaba con peligro y tuvo alguna ocasión clara que Luca, ya repuesto del error inicial, se encargó de desbaratar con intervenciones de mucho mérito.
Se llegó al descanso sin que pasase mucho más en el partido, el Castilla buscaba llegar con más corazón que cabeza con subidas de Tejero y Achraf desde los costados y con Enzo intentado filtrar pases a Sergio Díaz, pero sin éxito. Mientras, la Real se volvía a adueñar del centro del campo, con el temple de sus jugadores que demostraron el motivo por el que el filial realista también opta a estar en los primeros puestos.
Comenzó el segundo acto y, como si de un déjà vu se tratase, otro nuevo mazazo en los primeros compases. Gol de Muguruza, que no perdona desde casi el área pequeña tras un rechace. 0-2 con treinta y cinco minutos por delante. Y fue entonces cuando apareció el Castilla y el protagonista del partido: el paraguayo Sergio Díaz, recién fichado de Cerro Porteño.
Sergio Díaz, a escena
Entró Febas por Enzo y recortó distancias el Castilla apenas tres minutos después, con una buena acción oportunista de Sergio Díaz que esperó a que el cuero bajara del cielo de Valdebebas para acomodar el cuerpo y batir al guardameta realista. Golpe encima de la mesa del Castilla que llenó de fe a los chicos de Solari.
Se volcaron los castillistas al ataque y obtuvieron recompensa con el empate. Gran jugada personal de nuevo de Sergio Díaz que cedió el balón para que Cedrés anotara el segundo tanto, el del empate, algo impensable apenas ocho minutos antes.
Después de tanta adrenalina y testosterona liberada, el partido bajó un poco en intensidad y ritmo, con el Castilla creciendo poco a poco y creyendo en la victoria y una Real Sociedad incrédula, por la ventaja desaprovechada en tan pocos minutos. Mario gozó de dos buenas ocasiones para adelantar a los de Solari pero no fue la tarde del delantero que acabó dejando el sitio a Lazo, en busca de más profundidad en ataque y confiando todo el peso ofensivo en Sergio Díaz.
Remontada consumada
Y bingo. Dos minutos sobrepasaban los noventa reglamentarios cuando el paraguayo recibió el balón en el vértice derecho del área guipuzcoana, se fajó de dos zagueros con dos buenos recortes y fusiló con la zurda. El esférico tocó en un defensa de la Real y el balón acabó entrando suave en las mallas vascas consumando una remontada increíble. Locura en el Di Stéfano y tres primeros puntos para el Castilla de Solari que, tras una pretemporada llena de dudas, necesitaban comenzar con una victoria para coger confianza.