La sangría que no cesa: 21 altos cargos han dimitido en la segunda etapa de Laporta en el Barça

En las últimas horas la presidencia de Joan Laporta al frente del Barça se ha cobrado una última víctima, un nuevo alto cargo que deja la entidad y que lleva al club, en poco más de tres años con el abogado nuevamente al frente de la entidad, a perder su pieza número 21… Xavier Budó, el que hasta ahora ejercía funciones como director de Deportes Profesionales en la entidad blaugrana, presentó esta pasada semana su renuncia y ahora negocia las condiciones de su salida.

Budó es una de las figuras que arrancó junto a Joan Laporta desde la candidatura de éste para llevarse las elecciones a presidente del Barça. El que fuera entrenador de la tenista Paula Badosa, con el paso de los meses y años, ha ido viendo como su papel como director de Deportes Profesionales se hacía cada vez más pequeño, perdiendo funciones, hasta tal punto que ha tomado la decisión de bajarse del barco de Laporta, uno más.

Desde que asumió el cargo en marzo de 2021, Joan Laporta ha presenciado numerosas salidas de figuras clave en el Barcelona. Jaume Giró fue el primero en irse, a pesar de ser una figura destacada en la campaña electoral, abandonando el cargo de vicepresidente económico por razones familiares, aunque pronto asumió un puesto en la Conselleria d’Economia del Govern de Catalunya, revelando desacuerdos con Laporta sobre el aval para la junta directiva.

Otra salida importante fue la de Ferran Reverter, el director ejecutivo, que dimitió menos de un año después de su nombramiento. Reverter se opuso a la política de contratación de personal y dejó su puesto después de que se firmara el acuerdo con Spotify sin su conocimiento mientras estaba en Miami negociando la financiación del Espai Barça.

La Comisión Económica también vio bajas significativas. Jaume Guardiola renunció en julio de 2022 tras ganar las elecciones del Círculo de Economía, y Jaume Llopis y José Elías, miembros de la Comisión del Espai Barça, también dejaron sus cargos. Llopis criticó la gestión de Laporta y dimitió tras la salida de Leo Messi, mientras que Elías, que había respaldado a Laporta con 40 millones de euros, se mostró insatisfecho con su rol consultivo.

El proyecto del Espai Barça sufrió varias dimisiones. Bill Mannarelli fue despedido inicialmente, seguido por Ramón Ramírez en junio de 2022 debido a interferencias de Joan Sentelles. Àlex Barbany y Jordi Llauradó también dejaron sus puestos en 2023, y Maribel Meléndez se retiró de la dirección corporativa en febrero de 2024.

Eduard Romeu, vicepresidente económico, también renunció en una emotiva rueda de prensa, citando incompatibilidades entre sus nuevos proyectos empresariales y sus obligaciones en el club.

Las salidas continuaron con Jordi Camps y Enric Llopart, directores bajo el mandato de Bartomeu, quienes renunciaron a mediados de 2021. Ramon Planes, director deportivo, dimitió tras anunciarse la contratación de Xavi Hernández y luego se unió al Al-Ittihad en Arabia Saudí. Franc Carbó, jefe de gestión del área deportiva, y Jordi Cruyff, asesor de Planes, también dejaron el club en 2023. Mateu Alemany fue despedido, dejando a Deco y Bojan Krkic a cargo de la dirección deportiva.

Las secciones del club también se vieron afectadas. Markel Zubizarreta, director deportivo del Barça Femenino, dejó el club para unirse a la RFEF en 2023. Jonatan Giráldez, entrenador del equipo femenino, se unirá al Washington Spirit en la WNSL, y Jesús Velasco, entrenador de fútbol sala, rechazó una renovación y probablemente firmará con la selección española de futsal. Mike Puig, exdirector de la Masía, fue destituido en agosto de 2023 y finalmente dejó el club en febrero de 2024.

Estas son, en resumidas cuentas, muchos de los nombres importantes que ha ido perdiendo Joan Laporta con el paso de los meses y años desde que está al frente del club, donde la inestabilidad deportiva, institucional y económica ha sido una constante, un ruido incesante rodeado de intranquilidad. La de Xavier Budó ha sido la última baja de un alto cargo, lo que queda seguro viendo la tónica, es que no será la última durante el mandato de Laporta en el Barça.