El ridículo del Open de Australia para permitir que Djokovic juegue sin vacunarse
La exención médica recibida por Novak Djokovic para poder participar en el Open de Australia sin vacunarse se ha convertido en asunto de estado en el país oceánico. El número uno del mundo, no vacunado, ha recibido trato de favor por parte de una organización que puso como norma tener la pauta completa para participar en el Grand Slam
Djokovic pedirá una exención médica para estar en el Open de Australia
Djokovic recibe una exención médica y podrá participar en el Open de Australia
El espectáculo de la temporada 2022 en el tenis mundial no ha hecho más que empezar y su primer capítulo supera los límites meramente deportivos, con el número uno del ranking ATP como protagonista de un lamentable episodio con el Open de Australia como aliado incongruente. Novak Djokovic acudirá al primer Grand Slam del año, en la zona con mayores restricciones de cuarentenas del planeta, con una exención médica para saltarse la norma de vacunación obligatoria del torneo, un agravio comparativo de –muy– difícil explicación y que cuenta con casos similares que retratan la situación.
«Quiero dejar absolutamente claro, como ha sido el caso todo el tiempo, que nadie está ni estará recibiendo un trato especial por ser quien es o por lo que ha logrado profesionalmente», apuntó la ministra en funciones de Deportes del gobierno regional de Victoria, Jaala Pulford, en una rueda de prensa en Melbourne. La política tuvo que salir al paso de las numerosas críticas vertidas hacia Tennis Australia, organizadora del Open, así como al gobierno, por permitir la presencia de Djokovic saltándose las normas impuestas por el propio torneo.
Sin embargo, esa afirmación, ese «nadie está recibiendo un trato especial por ser quien es», se desmonta rápidamente al comprobar que la hoja de ruta de Djokovic ha seguido punto por punto sus directrices y no las marcadas por un torneo que este año impuso la medida de vacunación obligatoria para poder participar y en 2021 tuvo a los jugadores con una cuarentena, para muchos exagerada, de dos semanas antes de la celebración del torneo.
«Es algo que causará malestar a muchos», completaba Pulford, que compareció junto con el capo de Tennis Australia, Craig Tiley, en referencia a los residentes en Melbourne, en el estado de Victoria, pero con un ojo puesto en los circuitos ATP y WTA, donde el agravio comparativo es tal como para sentar un precedente esperpéntico en la historia reciente de la competición y desacreditar al primer ministro de Australia, Scott Morrison, quien junto con otras autoridades había declarado que todos los tenistas y participantes en el Open de Australia debían tener la pauta completa de vacunación.
Djokovic deberá confirmar que está vacunado
Novak Djokovic se ha salido con la suya, pero deberá, en principio, confirmar que su exención médica responde a una «condición grave» reservada a las personas que no pueden ser vacunadas por haber contraído la enfermedad del coronavirus en los meses recientes anteriores o por contar con una reacción adversa a este fármaco, entre otras condiciones. El tenista no se ha pronunciado y ha esperado hasta el último momento para recibir un trato de favor con el que no han contado compañeros suyos de menor caché que el nueve veces campeón en Melbourne.
Más allá de las críticas de médicos como Stephen Parnis, antiguo vicepresidente de la Asociación Médica Australiana, quien dijo a Djokovic que «envía un mensaje atroz a millones de personas que buscan reducir el riesgo de la covid-19 en Australia para ellos mismos y para los demás», lo más llamativo de este caso es que el Open ha permitido la entrada a un jugador sin vacunar mientras otros con la pauta completa de la vacuna rusa Sputnik no han podido hacerlo.
Los casos que retratan a Djokovic y al Open
Es el caso de la rusa Natalia Vikhlyantseva, de 24 años y actual 194 del ranking WTA, que se disponía a jugar la previa del torneo pero su acceso fue negado hace días por este motivo. Ella misma lo anunciaba en las redes sociales. El motivo de su prohibición para participar, «que hay datos suficientes o información válida para demostrar de forma adecuada que ofrece protección». Pero Djokovic, sin vacuna, sí podrá hacerlo en Melbourne.
Unfortunately, I will not participate in this year AO event. I’m really happy with a level of tennis I showed on a last few events and I wish to play in 🇦🇺 but Sputnik is not verified yet. Good luck for all participants and AO team, who always made amazing events!🎾🦘 pic.twitter.com/l2UDmUmSF8
— Nata Vikhlyantseva (@NVikhlyantseva) December 20, 2021
Además de Djokovic, hay otros tenistas en el circuito sin pauta de vacunación completa. Uno de ellos, el norteamericano Tennys Sandgren, daba una lección y renunciaba a su participación en el Open de Australia al no cumplir los requisitos para ello. Todo, antes de saber que Djokovic recibiría una exención para poder estar en un caso calcado al suyo, pero en el caso de Sandgren, no se buscó un resquicio más allá de las normas para obtener un permiso especial.
Las críticas son múltiples en los estamentos y, por supuesto, en las redes sociales, donde Djokovic se ha convertido en señalado por el trato de favor recibido por parte del Open de Australia. Dentro del circuito también se comenta el caso y los australianos James Duckworth y Alex de Miñaur, que actualmente participan en la ATP Cup de Sidney, valoraron como «interesante» la exención obtenida por Djokovic. De Miñaur incluso bromaba con su compañero. «Sólo digo que es interesante. Es lo que hay», sentenciaba el número uno local.