Los próximos objetivos del Barcelona tras cerrar el fichaje de Koundé

Pese a la importantísima suma económica que el Barcelona ha gastado con tres de sus últimas incorporaciones, desde el club no dan por cerrado el mercado de fichajes y van a por alguna pieza más para redondear su plantilla, dos con carácter de obligación para contentar los deseos de Xavi Hernández y cómo tenía estructurado el vestuario, y un tercero condicional, siempre que salga una pieza importante como Frenkie de Jong, que está con el cartel de transferible siempre que llegue la oferta esperada. Son los casos de César Azpilicueta y Marcos Alonso en primer lugar, y el de Bernardo Silva por último.

Los dos primeros cuentan con la particularidad de que son actualmente jugadores del Chelsea. El Barça lleva un mercado de fichajes bastante movido en el que ha tenido que competir con el conjunto blue en dos ocasiones. El fichaje de Raphinha estaba pactado entre Leeds y Chelsea pero los deseos del jugador, con ganas de recalar como culé, decidieron hacia qué lado iba la operación. Similar ha sido el caso de Koundé, con el que el Sevilla tenía cerrado su salida rumbo a Londres pero donde una vez más el cuadro blaugrana salió ganando por su capacidad de convencer al central.

Es por esto por lo que al Chelsea, que también vio como el propio Barça y el Real Madrid se llevaban a dos de sus centrales, Christensen y Rudiger, no está dispuesto a ceder lo más mínimo con otros dos jugadores a los que quiere retener como Marcos Alonso y Azpilicueta. Ambos tienen contrato hasta 2023 y el cuadro blue no quiere dejarles salir pese a que ambos recogen de buen grado el interés culé para recalar en sus filas esta temporada.

El caso de Azpilicueta es el que guarda más opciones de acabar saliendo. Thomas Tuchel cuenta con el capitán, le ve clave en el proyecto aún pero el interés del Barça y la predisposición del jugador ponen el viento a favor para los culés. El interés del español por recalar en el Camp Nou es clave, era algo ya hablando antes de que llegaran los nuevos dueños blues. La operación, además, no sería especialmente costosa para las arcas culés y su traspaso no superaría en ningún caso los diez millones. Xavi le ve como un jugador clave para su equipo por la veteranía y polivalencia del internacional con España.

Por otro lado, está el caso de Marcos Alonso, que pese a que también está en los planes del Barça no goza de la misma prioridad que César. La salida del lateral izquierdo es más compleja también porque está mejor tasado que el capitán blue. Xavi lleva pidiendo desde hace tiempo un jugador que pueda dar competencia a Jordi Alba o que sirva para dar descanso al catalán. Marcos Alonso, con pasado madridista, encaja en ese perfil pero entre las relaciones con el Chelsea, muy mermadas tras este mercado, y la posibilidad de contar con otras vías más económicas, su situación parte de un escenario más complejo.

Por último pero no menos importante está Bernardo Silva. El portugués podría ser la guinda del pastel de Xavi Hernández en un mercado redondo para el Barça tras los fichajes de Raphinha, Lewandowski y Koundé a golpe de talonario con los que han demostrado de nuevo poder y un proyecto deportivo atractivo. Pero para que está operación sea viable y realmente necesaria antes se debe dar la salida de Frenkie de Jong.

Tiene que salir De Jong

El holandés está en el escaparate, no necesariamente porque para Xavi no sea el mediocentro ideal, al menos para lo que quiere él para los puestos de interior, sino que también cuenta a partir de esta temporada con uno de los sueldos más costosos de toda la plantilla. En el club ya le han manifestado el porqué de querer venderlo aunque el futbolista quiere seguir, siguen apretando para que así sea con el Manchester United como mejor colocado para su fichaje.

Sería con la salida de De Jong cuando el Barça podría abalanzarse a por Bernardo Silva, un jugador muy del gusto de Xavi y que encaja en sus esquemas, especialmente porque viene de un proyecto en el que ha mamado el juego de posición con Pep Guardiola, ideario del que bebe el actual entrenador culé. A nivel económico sería una operación costosa, el jugador con mayor valor de mercado de los pretendidos por el club y que el Manchester City, su actual club, no pretende dejar ir.