Portu castiga a un Atlético conservador (1-1)

El Atlético de Madrid empató a uno contra el Girona en el Wanda Metropolitano. De nuevo la falta de efectividad le terminó pasando factura a los rojiblancos. Los de Pablo Machín se aprovecharon de un error de los rojiblancos en defensa para sacar petróleo del feudo colchonero. Griezmann adelantó a los suyos pero Portu igualó en el segundo tiempo. 

Simeone salió al ataque. Hizo algunos cambios con respecto al once del Sevilla. Oblak volvía a la portería, Giménez suplía la baja del sancionado Godín y Vrsaljko entraba por Juanfran. Pero sin duda la gran novedad estaba en el ataque. Koke y Vitolo eran suplentes y el Cholo apostaba por Carrasco y Correa junto a Saúl y Thomas, con Griezmann y Diego Costa, que regresaba tras el partido de sanción. Un once muy ofensivo que mostró sus intenciones desde el primer momento.

El Atlético salió directo a por el gol. Nada más comenzar Griezmannn probó a Bono y dio el primer aviso, obligando al meta del Girona a estirarse para evitar el gol. Los de Pablo Machín intentaban hacer su juego, pero el Atleti estaba muy bien plantado sobre el terreno de juego, sin fisuras, sin conceder ocasiones ni dejar espacios para que el rival no se sintiera cómodo. Mientras tanto los del Cholo movían el balón buscando huecos para hacer el primero.

En el minuto 24 de partido llego otra ocasión para el cuadro rojiblanco, tras una gran combinación entre Thomas, Griezmann y Correa. El argentino se quedó solo ante Bono e intentó sorprenderle con una vaselina. Pero el meta canadiense del Girona aguantó y desvió la pelota a córner. Se estaba acercando el Atleti. Poco a poco llegaban con más peligro y rondaban el gol. A la tercera fue la vencida.

Thomas, la clave

Griezmann anotó el primer tanto del partido gracias a una gran dejada de cabeza de Costa tras pase picado de Thomas. La gran combinación dejó al galo solo para rematar a puerta vacía y hacer estallar el Wanda Metropolitano. Pero la celebración se quedó en un segundo plano, Costa estaba en el suelo dolorido. El hispanobrasileño se chocó con Bono al dejar de cabeza para Antoine e hizo saltar las alarmas. Por suerte se quedó en un susto, fruto de la intensidad con la que juega y pelea cada balón, y pudo continuar.

Dominaba el Atleti, el Girona no ha habido puesto en aprietos a Oblak en todo el primer tiempo, ni siquiera habían logrado tirar a puerta. La férrea defensa rojiblanca mantuvo a raya al ataque gerundense. Sin embargo, en el último minuto de la primera parte, Portu tuvo el empate en sus botas, pero no logró conectar bien el remate y el esloveno detuvo sin problemas.

Sin duda el gran protagonista era Thomas. El Cholo volvía a darle la oportunidad de ser titular y, como es habitual, no defraudó. Fue clave en la acción del gol, mientras en defensa era un muro infranqueable. Su presencia en el centro del campo dio control y seguridad a un Atlético que apenas estaba sufriendo.

El Atlético perdona y lo paga

En la reanudación, Machín tuvo que cambiar de portero obligado por la lesión de Bono, que terminó el primer tiempo lesionado. Iraizoz le reemplazó en el segundo tiempo. La lesión pudo producirse en el choque con Diego Costa en la acción que terminó con el primer gol del partido. El ex guardameta del Athletic salvó el segundo en un mano a mano con Carrasco.

Del posible 2-0 se pasó al 1-1 en poco más de 10 minutos. Oblak salvó el gol en primera instancia tras la falta botada por el Girona. Pero Koke despeja mal, al centro del área, donde se impone Bernardo, pone el balón a la espalda de los centrales y allí aparece Portu, que se anticipa al esloveno y la manda al fondo de la red para poner el empate en un despiste de la zaga rojiblanca.

Oblak salva un punto

Simeone acababa de quitar a Griezmann y Diego Costa y el Atleti necesitaba un gol. Tocaba recomponerse sin la artillería pesada y el Cholo se fue al ataque. Cambió a Vrsaljko por Vitolo, tenían que marcar un gol para llevarse los tres puntos. Giménez tuvo el gol en su cabeza, pero el remate se marchó fuera. Lo intentaban una y otra vez pero el gol no llegó y el empate fue el resultado definitvo.

Aunque el Girona tuvo la última y la más clara para hacer el segundo. Olunga se marchaba sólo en velocidad pero Oblak salió y le frenó. Se jugó la roja, pero el árbitro solo le mostró amarilla. Esa falta salvó un punto para el Atlético, se quedaba solo Olunga para marcar a puerta vacía. Ahora toca pensar en la Copa…