Alarma en la Federación por el recibimiento a Piqué en Alicante

La RFEF está preocupada ante lo sucedido este lunes en el entrenamiento a puerta abierta que se celebró en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Los aficionados españoles que llenaron la grada del campo principal donde se suele ejercitar el combinado nacional no dudaron en increpar a Gerard Piqué durante toda la sesión. Desde que pisó el césped, el público mostró su disconformidad con el defensa del Barcelona e, incluso, se vivieron momentos de tensión donde tuvo que intervenir la Guardia Civil.

La Federación dudó hasta el último instante si dejaba el entrenamiento a puerta abierta, una práctica habitual en cada concentración, o lo cerraba para evitar lo que sucedió. Finalmente, el máximo organismo español no quiso variar el guión y permitió a los hinchas ver a los hombres de Julen Lopetegui de cerca, pero lo que tenía que ser una tarde festiva se convirtió en un rato muy tenso e incómodo para todos.

Lo que sí hizo la Federación fue evitar que Sergio Ramos hablara. En un principio estaba preparada la comparecencia del capitán del Real Madrid y de la selección antes de que entrase al hotel de Las Rozas, pero este momento nunca se produjo.

Los servicios de prensa de la selección lo tenían todo organizado. Marcaron el punto en el que se iba a parar el camero y se lo habían comunicado a los medios. Pero cuando llegaron las 18:00 horas, hora límite para que los internacionales se concentrasen, ni Ramos ni Isco habían llegado a la Ciudad del Fútbol. La situación empezó a enrarecerse. Aunque las sospechas se hicieron realidad cuando los encargados de prensa comunicaron a los medios que a las 18:15 horas deberían ir hacia el campo donde se iba a llevar a cabo el entrenamiento. La hora llegó, los periodistas se marcharon y en ese momento, sin micrófonos a la vista, apareció Ramos. La Federación quiso evitar cualquier declaración que complicara más las cosas.

La RFEF ya ha salvado la situación en Madrid. Lopetegui se deberá enfrentar a los periodistas en las ruedas de prensa, al igual que los jugadores elegidos. Pero ya no se tendrán que ver cara a cara con los aficionados. En la capital se acabaron los pitos y los insultos, pero lo peor podría estar por venir.

Alicante, punto caliente

España viajará el jueves a Alicante, lugar donde se medirá a Albania el viernes. Está previsto que ese mismo día el combinado nacional realice el entrenamiento oficial a las 20:15 horas en el lugar donde se disputará el encuentro, el estadio José Rico Pérez. La Federación siempre organiza esta sesión a puerta abierta, pero aún no hay confirmación oficial. El organismo tomará la decisión en los próximos días. La posibilidad de que los pitos hacia Piqué se reproduzcan es alta. Por ello, deberán valorar lo que es mejor.

Lo que no van a poder evitar es que los aficionados que lo deseen silben al azulgrana durante el partido. Algo que se ha convertido en una desagradable costumbre. Y en medio de todo esto, España se está jugando una clasificación al Mundial que está cerca, pero no es segura todavía. La situación es muy delicada.