Piqué perdió los papeles y terminó expulsado tras un pique infantil

Gerard Piqué terminó el derbi barcelonés ante el Espanyol antes de tiempo. El central del FC Barcelona vio la roja y acabó expulsado, después de calentarse en una acción con Nico Melamed. El central del conjunto culé, que ya tenía una amarilla desde el minuto 74 y fue en el 92 cuando vio la segunda, al engancharse con el mediocentro perico, que también se fue a los vestuarios antes de la conclusión.

El defensa del Barça recuperó un balón en la esquina de su propio campo y le dejó un recado a Pedrosa, algo que el árbitro no sancionó, pero que sí que vio Melamed, que una vez que Piqué soltó el balón le agarró del brazo, desequilibrándole en plena carrera y mandándolo al suelo. Cuando se levantó, le dio una pequeña colleja por la espalda, lo que provocó la reacción del joven espanyolista y el enganchón de ambos.

Hernández Hernández, árbitro del partido, paró el juego y mostró la amarilla al jugador del Espanyol y, cuando parecía que todo quedaba ahí, los dos volvieron a encararse y se formó una pequeña tangana. Reaccionó el árbitro canario y les enseñó la que era para ambos la segunda amarilla, provocando que ninguno terminase el encuentro.

La expulsión se produjo en el minuto 92 de partido. Con el Barça aún perdiendo, el central pecó de inexperto y entró en el juego del canterano perico. Se daba la circunstancia de que el Barça había perdido ya a Araújo por lesión y se quedaba con uno menos en plena búsqueda del empate, condicionando las opciones del equipo de cara al descuento, aunque finalmente terminaron empatando.

Xavi pierde, aún así, a una pieza clave de cara al duelo que les medirá al Valencia en la próxima jornada. En él, el conjunto barcelonista se jugará de nuevo seguir en la pelea por entrar entre los cuatro primeros. Una plaza que, tras las tablas en el derbi de la Ciudad Condal, está más caliente que nunca, al tener a los azulgranas igualados a puntos con el Atlético.