Objetivo: 15 puntos

El Atlético de Madrid arranca la última fase de la Liga con la meta de proteger la segunda plaza, lo que le obliga a ganar los cinco partidos que quedan para no depender de un tropiezo del Real Madrid, que es el único que le puede discutir el subcampeonato. El equipo de Simeone afronta tres desplazamientos a Elche, Cornellà Prat y Villarreal, mientras que quedan por pasar por el Metropolitano Osasuna y Real Sociedad. Objetivo quince puntos. Eso es lo que buscan los rojiblancos.

Si la Liga echara el telón ahora mismo ésta sería la peor temporada de la era Simeone, con 69 puntos, porque el mínimo fueron los 70 puntos de la 19-20 (sin contar la 11-12 en la que llegó con el Campeonato ya medio disputado). Sin embargo los 15 puntos que quedan en juego podrían disparar al equipo hasta los 84 puntos, lo que supondría el cuarto mejor registro para el Cholo, tras los 90 puntos de la temporada 13-14 (campeón de Liga), los 88 de la 15-16 o los 86 de la 20-21 (campeón), las tres únicas ocasiones en las que se ha superado la barrera de los 80 puntos.

A nivel individual, Simeone necesita ganar los tres partidos que quedan fuera de casa para superar los 41 puntos sumados en el curso 13-14. Actualmente lleva 33, por lo que no puede permitirse ni siquiera un empate. Es o todo o nada para el entrenador argentino, que ayer estuvo en Nápoles en las celebraciones del scudetto ganado por el equipo parteneopeo, en el que juega su hijo Giovanni, que ha jugado 21 partidos en la Serie A con tres goles marcados, una marca discreta que ha maquillado con los cuatro tantos conseguidos en siete partidos de Champions, pero que está lejos de los números que acreditó en el Verona.

Para jugar en el Martínez Valero ante el colista y ya descendido Elche el Atlético está cargado de bajas: están lesionados Reinildo, Savic, Llorente, Oblak, Memphis y Correa, pero es que además difícilmente podrá contar con Saúl, que se sometió a una operación de reparación de su tabique nasal. Quedan días aún para el partido y se espera poder recuperar a alguno de ellos, pero está claro que habrá que tirar del filial para confeccionar la convocatoria.