Nadal supera a Delbonis y avanza con paso firme a tercera ronda en Australia

Rafa Nadal continúa avanzando con paso firme en el Open de Australia. Tras superar en primera ronda a Dellien ahora ha hecho lo propio con Fede Delbonis, también en tres sets (6-3, 7-6 y 6-1) en dos horas y media de encuentro, y habrá duelo español en tercera ronda ya que Carreño superó su partido y será su rival en tercera ronda. Fue un partido incómodo para un Nadal que no estuvo muy acertado al resto. Sus golpes no hacían tanto daño como de costumbre y sólo fue capaz de convertir tres de 20 en bolas de break.

El balear empezó el encuentro muy firme con el servicio e intentó hacer el break a las primeras de cambio, pero Delbonis resistió como pudo y logró poner el 1-1 en el marcador tras un segundo juego que duró 16 minutos. Poco a poco, Rafa se fue encontrando mejor y acabó consiguiendo esa rotura que le permitía encaminar la primera manga en el segundo turno de saque de su rival para colocar el 4-1.

A partir de ahí fue coser y cantar. Con el marcador a su favor (5-2), Nadal llegó a tener dos bolas de set para cerrar la primera manga pero no estuvo acertado y Delbonis salvó el servicio. Acto seguido cerraría el set con su saque, a las primeras de cambio, tras 50 minutos de juego. No estaba del todo acertado con su derecha pero le valió para empezar mandando en el partido, camino de la que sería su segunda victoria en este Open de Australia.

Ya en el segundo, Rafa quiso meterle una marcha más al partido y dispuso de un 0-40 a su favor para empezar con break a favor pero Delbonis logró darle la vuelta y salvar su primer turno de saque. No era el día de Rafa al resto. Dispuso de numerosas pelotas de rotura pero no terminaba de resolver cuando tenía la oportunidad. En el primer set dispuso de hasta 9 bolas de break pero sólo pudo convertir una, algo bastante inusual en el español.

Nadal no arranca al resto

Nadal no estaba acertado a la hora de resolver el juego al resto, lo que permitió a Delbonis mantener la pelea hasta el tie-break en una manga en la que el de Manacor tuvo hasta nueve opciones de romper el servicio del argentino. La falta de acierto en esos momentos le impidió resolver el set con tranquilidad y eso provocó que la segunda manga se tuviera que decidir en la muerte súbita. Por fortuna para el español, su rival estaba muy errático y terminó con 20 errores no forzados por los 11 del balear.

Ya en el desempate, el número uno del mundo empezó a conectar buenos golpes para conseguir ese mini break de ventaja gracias a un globo imposible que colocó en la esquina. Dicha rotura fue suficiente para sacar adelante un segundo set para olvidar en el que no estuvo muy acertado, aunque en el tie-break consiguió hacer algo más de daño tanto con el revés como con la derecha y así poner tierra de por medio. Finalmente se apuntó la segunda manga en el desempate por 7-4.

El tercer set fue distinto. Esta vez sí que consiguió romper el servicio de Delbonis a las primeras de cambio. Con 2-1 a su favor, Nadal salió con otra cara tras pasar por el banco y se colocó con 0-40. Tenía ante sí la oportunidad de dar el golpe definitivo al partido y no lo desaprovechó, eso sí con la ayuda del argentino que intentó hacer una dejada y se le quedó en la red.

A partir de ahí puso la directa para cerrar un partido en el que no estuvo muy acertado, pero que le sirvió para ir cogiendo sensaciones de cara a las siguientes rondas. Rafa consiguió un segundo break, también a la primera, para echar el cerrojo al encuentro justo antes de medirse a Pablo Carreño en la tercera ronda. Ese duelo será una buena prueba para el balear ya que en octavos se cruzaría con el ganador del choque entre Kyrgios y Khachanov.