Nadal se derrite ante Zverev y dice adiós al Mutua Madrid Open

El Mutua Madrid Open se queda sin representación española, después de la eliminación del gran ídolo de la afición y gran favorito a la victoria. Rafael Nadal no se encontró en su duelo de cuartos de final ante Alexander Zverev y se despide (6-4, 6-4), de forma justa e irremediable, del torneo madrileño. Rafa comenzó bien, sólido y confiado en su estrategia, pero un fallo cuando lo tenía todo a favor en la primera manga le descentró y acabó siendo clave para confirmar minutos más tarde su eliminación ante un enorme Zverev.

El fallo, inesperado, clamoroso e impropio de un tenista del calibre de Rafa, le marcó justo después de colocarse break arriba en el primer set, con un 4-2 que hacía pensar en cosas muy positivas de cara al partido. Esa derecha, pegada a la red y que acabó en el pasillo, se tradujo en un contra break que le dio el impulso necesario a Sascha para meterse en el partido y darle la vuelta a la tortilla.

La grada empujaba a Nadal en cada punto, pero el servicio y los golpes de fondo de Zverev eran demasiado para un desdibujado Rafa, que no pudo hacer nada para competir y evitar un parcial de 4-0 del alemán, que se apuntaba la primera manga sin ningún tipo de grieta más allá de las encontradas antes del punto de inflexión del partido.

Rafa tiraba de orgullo y se apuntaba el juego inaugural en el segundo set, pero su tenis parecía haberle abandonado. La altura de Madrid, pese a ser tierra batida, no termina de entrar en el juego del balear, mientras en rivales como Zverev sí permita que sus pelotas corran a una velocidad meteórica. Sascha no sufría lo más mínimo con su saque y en cambio, sí causaba estragos con el de Nadal. El break estaba al caer y con su confirmación, la situación pasaba a ser límite para el pentacampeón en la capital española.

Zverev vuela hacia semifinales

Los restos del español, prácticamente en línea de fondo, eran resultado de su estado anímico y de las bombas liftadas de Zverev, que aprovechaban la combinación tierra-altura de la central de la Caja Mágica para lanzarse en una aventura aérea imposible de controlar para Nadal. El saque era territorio acotado de Alexander, que sumaba sensaciones similares a las de 2018, en las que no dio opción a sus rivales hasta llevarse el torneo dominando con puño de hierro.

Los esfuerzos existieron, pero no ponderaron en el marcador, con un Rafa afectado por el clima, la pista y lo sucedido en el primer set, y un Zverev estable como casi nunca y talentoso como casi siempre. Esta mezcla, aderezada por un saque intimidatorio, le dan el pase a semifinales y despiden a Nadal, un año más, antes de tiempo de la Caja Mágica.