El mundo del tenis se une para salvar la vida de Slima
Freddy Santos ha puesto en marcha una iniciativa solidaria con el tenis como aliado para salvar la vida del pequeño Slima
Slima necesita un transplante de hígado y caras visibles del tenis como Carla Suárez o Carlos Alcaraz colaboran con sus aportaciones


El mundo del tenis se ha movilizado por una de esas causas que merecen la pena, relacionadas con la solidaridad y la ayuda a los más necesitados. La cara más amable del deporte involucra, de una u otra manera, a protagonistas como Carla Suárez, Emilio Sánchez Vicario o incluso Carlos Alcaraz, pero el principal responsable es un entrenador talaverano, Freddy Santos, quien ha puesto todos sus medios para intentar salvar la vida del pequeño Slima, de sólo seis meses de edad.
Santos atiende a OKDIARIO para hablarnos de un caso, el de Slima Haniel, que desde Uganda y con el entrenador español como primer altavoz, ha ido llegando de boca en boca a algunos de los referentes del tenis en España, dispuestos a ayudar para pagar el transplante de hígado que necesita el pequeño, y para el cual tiene que viajar de Uganda a la India a la mayor brevedad posible.
Después de las aportaciones del propio Freddy, a través de su ONG, Ciudades del Viento, de Pilar Monar, quien ha logrado la mitad de la recaudación actual y de otros colaboradores, la cantidad que resta por conseguir son 12.000 euros. Santos facilita su número de teléfono, 667607639, para contactar con él y recibir los datos de la ONG y de un caso real para el que el tiempo apremia.
La relación del tenis español con Uganda, y en concreto con Fortunate, el padre de Slima, se da a través del propio Freddy Santos, pero también de Carla Suárez, quien en 2019 viajó junto al técnico español al país africano como parte de la comitiva de una ONG, llamada Tenis Aid. Allí, concretamente en el campo de refugiados de Kwangaly, propiedad de la ONU, y con el tenis como vía, se realizaron actividades solidarias en las que también se involucraron marcas como Wilson.
Entre las 60.000 personas que vivían o trabajaban allí, estaba Fortunate, quien ejerció de conductor y guía de Carla y de Freddy, pero también como hombre de confianza. «También era nuestra seguridad», asegura Freddy Santos a este medio, además de resaltar que, una vez regresado a España, siguió manteniendo cierto contacto con su custodio en Uganda.
Después de unos años, Fortunate contactó con Freddy Santos a través de un mensaje difundido, en el que informaba de que su hijo de seis meses, Silma Haniel, necesita un transplante de hígado para sobrevivir a una cirrosis. «No me habló directamente, pero le pregunté y entonces me contó la situación. En Uganda toda la sanidad es privada y tienen que ir a la India para que su madre ejerza de donante», comenta el entrenador español, que a partir de ahí comenzó a movilizar a su red de contactos, en busca de una solución.
La ayuda de Alcaraz, Sánchez-Vicario…
Freddy, que ya había empleado su ONG para causas concretas, «con nombres y apellidos», y ayudar a familias huidas de Ucrania por la guerra o mujeres afganas, contactó con Koki Martí, director de Ciudad de la Raqueta, quien prestó su ayuda de inmediato y puso, a su vez, en antecedentes, a Emilio Sánchez Vicario, otra de las caras visibles del proyecto, en su caso gracias al hecho de compartir en redes sociales de manera incansable el caso de Slima y pedir ayuda para tratar de salvar al bebé ugandés.
Impresionante!! Gracias a la gestión de Samuel y @EqueliteFerrero !! Este partido lo sacamos !! Grandísimo https://t.co/igZF69dS4w pic.twitter.com/FlEvCz1Txa
— freddy santos garcia (@freddysantosgar) November 20, 2023
Uno de los últimos y grandes gestos de esta iniciativa lo ha tenido el actual número dos del ranking ATP, un Carlos Alcaraz al que le ha llegado la historia de Slima y que ha decidido enviar una raqueta firmada por él, que Freddy Santos subastará en los próximos días para que, con la recaudación, se pueda conseguir el dinero restante para que Fortunate pueda viajar junto a su hijo a la India y costear una operación que puede salvar la vida del pequeño.