Miguel Baeza, la fusión entre Modric y Bale que enamora a Álvaro Benito

Miguel Baeza es una de las joyas de La Fábrica. El cordobés no ha dejado de crecer desde que aterrizase en Valdebebas en el verano de 2012 para jugar en el Infantil B procedente del Séneca. Desde ese momento su carrera ha ido en ascenso hasta que esta campaña ha terminado confirmándose como uno de los jugadores con más proyección de la cantera madridista. Ahora, el Juvenil C madridista se apoya en su fútbol para intentar alzarse con la séptima edición de la Al Kass Internacional Cup que se está disputando en Doha. El equipo dirigido por Álvaro Benito se ha clasificado para los cuartos de final como primero de grupo y se mide este viernes al Kashiwa Reysol (16:00 horas /RMTV).

En el primer partido del torneo ante Al Ahli, donde fue elegido MVP, el andaluz demostró todas sus virtudes en los dos tantos que hizo en la goleada madridista. El primero de ellos llegó tras una gran conducción donde superó a varios defensores y finalizó batiendo al meta rival con mucha calidad. Después, sacó su fusil para hacer su segunda diana de lanzamiento de falta directa, una de sus principales cualidades.

Baeza tiene un gran número de cualidades que le convierten en uno de los mejores jugadores de su edad en España. Posee un gran disparo, facilidad para asociarse con sus compañeros y, a pesar de no ser un delantero puro, mucho acierto para hacer goles. Y es que, lo que más le conocen aseguran que «es una mezcla entre Bale y Modric». La comparación parece atrevida, pero la realidad es que se desenvuelve perfectamente como interior y pegado a la banda izquierda. Su pierna buena es la zurda, aunque se le puede considerar ambidiestro.

Esta temporada Álvaro Benito, quien le conoce perfectamente ya que le tuvo la temporada pasada en el Cadete A, le está utilizando de interior, acercándose mucho más a la posición que ocupa Modric en el primer equipo que a la de Bale. Aunque su zurda, su velocidad y su golpeo también le asemejan al galés.

Además, el cordobés también destaca por su madurez. A pesar de tener 16 años, su entorno le describe como una persona «muy calmada y tranquila» que está «perfectamente adaptado a la residencia del Real Madrid», donde vive con más compañeros. Ahora, el tercer juvenil madridista espera que siga mostrando su nivel para tocar la gloria en uno de los torneos más importantes de la categoría.