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Superan ampliamente en audiencia al último partido en abierto de la competición

El amistoso entre Messi y Cristiano retrata a la Liga de Tebas

El amistoso entre Messi y Cristiano supera casi en 200.000 espectadores al último partido en abierto de la Liga Santander

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Una vez más, la Liga de Javier Tebas muestra su decadencia. El partido de exhibición que protagonizó el París Saint-Germain en Arabia Saudí, en el que posiblemente haya sido el último duelo entre Leo Messi y Cristiano Ronaldo, fue mucho más seguido que el último partido que se dio en abierto en la Liga Santander. En total, 567.000 espectadores se congregaron delante de sus pantallas para ver el amistoso entre los parisinos y el equipo de estrellas de la liga saudí, donde el único conocido era el astro portugués, superando en 193.000 al Osasuna-Mallorca del pasado sábado.

El partido de la jornada 17 de la Liga Santander se jugó a las 18:30 horas y se dio por Gol Play, donde 240.000 personas lo vieron en abierto. Además, hay que sumar otros 134.000 que lo vieron a través de DAZN, puesto que también se emitió por la plataforma de pago que tiene parte de los derechos de la competición. En total, sumó a 374.000 espectadores, una cifra que ha vuelto a quedar retratada con la emisión del bolo del PSG en tierras saudíes.

El equipo parisino viajó hasta Riad para jugar un amistoso contra el Riyadh Season, formado por las estrellas del Al Nassr y del Al Hilal, los dos grandes equipos de la capital saudí. Allí se pudo ver a Messi, Mbappé, Neymar o Ramos midiéndose a un equipo liderado por Cristiano Ronaldo. Seguramente habrá sido el último duelo entre el portugués y el argentino, después de 15 años de máxima rivalidad.

Pese a ello, no dejaba de ser un partido de exhibición. Algo similar a lo que Javier Tebas llama últimamente «circo», pero que una vez más vuelve a dejar constancia de que su Liga se encuentra sumida en una preocupante decadencia. El duelo se emitió en Cuatro y superó ampliamente los registros del último partido en abierto de la competición que dirige.

Las estrellas, algo de lo que cada vez hay menos en la arruinada liga española, siguen llevándose a la audiencia. El fútbol es espectáculo y eso es algo que no abunda en un campeonato que no ha hecho más que perder talento de manera progresiva en los últimos años. Prueba de ello es que mientras que el Messi-Cristiano congregó a más de medio millón de personas delante de la televisión, el encuentro entre Osasuna y Mallorca disputado el pasado sábado fue visto por casi 200.000 espectadores menos, pese a emitirse tanto en abierto como en uno de los operadores de pago de la competición.