La mayor promesa mundial del fútbol sala lo deja… ¡para ‘fichar’ por el Atlético!

Eres el mejor jugador del mundo en tu país, cuna del deporte al que te dedicas, y el más prometedor de todo el planeta. Sin embargo, tu carácter y un sueño pendiente por cumplir te lleva a tomar una decisión drástica: cambiar de disciplina. Esto es lo que le ha sucedido a Leozinho, joven brasileño con dos galardones de mejor joven del mundo a sus espaldas, quien deja de forma repentina el fútbol sala para pasarse al césped, calzarse las botas con tacos y firmar, ni más ni menos, que por un equipo filial del Atlético de Madrid.

Leozinho formará parte del plantel del Atlético de San Luis de México, club franquicia del Atlético de Madrid, que es máximo accionista de la entidad, para el torneo Clausura 2023. Todo ello después de anunciar, a sus 23 años, que ponía un punto –y quién sabe si final– a su trayectoria en el fútbol sala, el deporte que le vio nacer y en el que amagaba con convertirse en una figura histórica. Habilidoso, zurdo y eléctrico en sus regates, la conversión al fútbol 11 puede llevarle dificultades, pero en el Atlético de San Luis le han tenido varios meses de prueba y contarán con él para el próximo Clausura, donde de verdad se verá si Leozinho puede romper una barrera casi infranqueable entre el fútbol sala y el fútbol.

Según informa ESPN, el zurdo brasileño ha sido utilizado en calidad de sparring en los últimos meses por el técnico del Atlético de San Luis, quien ha acabado convencido de que sus cualidades ya están acompañadas por la adaptación necesaria para jugar al deporte rey. Con el puesto de volante zurdo desguarnecido por la baja del uruguayo Abel Hernández, André Jardine está dispuesto a darle la alternativa a un jugador que ha hecho las delicias de los aficionados sobre el parqué, pero que debe testarse sobre césped.

No cabe duda de la calidad de Leozinho y, según su nuevo entrenador, tampoco de su adaptación a un nuevo deporte. De lo que sí quedan preguntas por hacerse es con respecto a su carácter, volcánico e impredecible, que le llevó primero a enfrentarse con entrenador y directivos de su club de fútbol sala, el Magnus, y acabó llevándole, después de que por caché y actitud ningún grande de Europa quisiera hacerse con sus servicios, a dejar el fútbol sala y probar con el fútbol en la Liga MX. 

El duro camino del fútbol sala al fútbol

Otros grandes jugadores de la historia del fútbol sala probaron en aventuras esporádicas con el fútbol, pero la cosa no salió bien. Hablamos incluso del considerado como mejor futsalista de la historia, el también brasileño Falcao, quien jugó en las filas del Sao Paulo antes de regresar a la disciplina en la que se había convertido rey. Manoel Tobías, otro de los mejores de siempre y Mithyuê, ambos en Gremio de Porto Alegre, también tantearon un cambio al césped sin éxito.