El Málaga consuma su descenso a segunda
El Málaga es nuevo equipo de segunda división después de sufrir una derrota durísima a manos del Levante, que se impuso en el 93 con un gol de Boateng y tiene más cerca la permanencia en la élite del fútbol español. El conjunto malacitano se queda sin opciones matemáticas de seguir en la Liga Santander tras un año aciago en el que han permanecido casi en su totalidad en puestos de descenso.
Este descenso llega después de llevar una década en Primera y de haber disputado los cuartos de final de la Liga de Campeones en 2013, un proyecto que se ha derrumbado este jueves tras la derrota de los andaluces ante el Levante (1-0) en la jornada 33.
El equipo que dirige José González está a 17 puntos de la salvación cuando tan solo quedan 15 por disputarse. Un descenso que se venía anunciando desde el comienzo de temporada y que muchos vaticinaban durante el verano, después de la venta de algunos de sus mejores jugadores.
Fue el caso de Ignacio Camacho, que puso rumbo a la Bundesliga, o Sandro Ramírez, la gran revelación goleadora de la temporada pasada, que acabó marchándose a la Premier. Entre otras bajas destacables estuvo la de Pablo Fornals, que cambió Martiricos por Vila-real dejando sin un gran recurso ofensivo al equipo que, por aquel entonces, entrenaba Míchel.
El técnico madrileño llegó a Málaga el pasado curso con el objetivo de salvar a los suyos. Así lo hizo e intentó alcanzar la misma meta esta temporada, pero fue destituido el 13 de enero del presente año. La solución fue buscar a un hombre de la casa con el objetivo de enmendar el rumbo, pero desde entonces ha conseguido una sola victoria.
El proyecto arrancó torcido, pero se torció aún más con el devenir de los resultados y con la fatídica racha entre diciembre y marzo. Esa dinámica dejó al Málaga fuera de toda pelea, sobre todo cuando sus rivales comenzaron a despegar en la tabla, aunque fuese mínimamente como el Deportivo o el Levante con la llegada de Seedorf y Paco López.
Cierre de un ciclo
De esta forma se cierra una de las etapas más gloriosas en la historia del Málaga, que en la última década escribió la página más brillante con su clasificación para los cuartos de final de la Liga de Campeones. El Borussia Dortmund de Jurgen Klopp fue el único que pudo apartar a los blanquiazules en un partido para el recuerdo.
Con Isco, Joaquín, Van Nistelrooy, Cazorla, Monreal, Demichelis, el jeque Al Thani creó su obra más ostentosa aquel verano, en el que las presentaciones del Málaga eran más ostentosas que las del Real Madrid o el Barcelona. La inversión rondó los 200 millones de euros y permitió que la Costa del Sol sonase en toda Europa gracias a su equipo de fútbol.
Después de aquella temporada, el Málaga se despidió de Europa y fue castigado por la UEFA con un año de sanción por «impagos a otros clubes». Sin embargo, el cuadro boquerón aguantó el tipo en el campeonato doméstico con la undécima posición al curso siguiente. El marroquí Amrabat, el paraguayo Santa Cruz o el camerunés Kameni, entre otros, dieron lustre a un equipo que seguía acostumbrado a ganar.
Los dos años siguientes el equipo acabó noveno y octavo de la mano de Javi Gracia y con jugadores como el Chori Castro, Charles, Juankar o los últimos coletazos del capitán Duda hasta que la temporada pasada llegó el primer aviso con dos cambios de entrenador. El ‘Gato’ Romero sustituyó a Juande Ramos y Míchel apagó el fuego antes de que fuese tarde.
Sin embargo, esta temporada el Málaga no ha podido evitar un descenso que le lleva a Segunda diez años después de su última experiencia. Los costasoleños, dirigidos por Muñiz en 2008, estuvieron dos años antes de vivir otro periodo de siete años en la máxima división del fútbol español. En La Rosaleda ya cuentan los días para volver a los focos.