Lorenzo: «Somos españoles y el Mundial tenía que quedarse en España»
«Estoy muy emocionado, he estado llorando durante toda la vuelta de honor. Es muy grande lo que hemos hecho y lo que hemos aguantado todo el año». Esas fueron las primeras palabras de Jorge Lorenzo, con los ojos bañados en lágrimas, nada más bajarse de su Yamaha. «Se lo decido a todos los que no se rinden y no escuchan las críticas», añadió el piloto mallorquín.
Pacto no, pero caballeros sí. Jorge Lorenzo admitía que el hecho de estar jugándose el Mundial ayudó a que tanto Márquez como Pedrosa no quisieran hacer ningún tipo de locura en la última vuelta con algún adelantamiento que hubiera podido acabar con el mallorquín por los suelos. «En otro tipo de carrera» –reconoció Jorge–, «seguro que Marc y Dani hubieran intentado adelantarme hasta el final, pero somos españoles. Cuando vi que Pedrosa se acercaba, dije para mí mismo: «No, Dani, esta vez no, que me la juego». Podría haberlo intentado a lo loco, pero somos españoles y este título tenía que estar en España, era lo justo. No sé lo que Marc o Dani se habrán guardado, eso habría que preguntárselo a ellos».
El piloto mallorquín, eso sí, se ve como un justo campeón, a pesar de las acusaciones de Rossi a Márquez de «guardaespaldas de Lorenzo». Para el flamante pentacampeón del Mundo, «he sido el que más carreras ha ganado y lo merecíamos. No habré sido el dominador, pero he ganado a los puntos y me lo merezco. Si Valentino hubiera estado en mi lugar y dos italianos detrás, habrían hecho lo mismo».
Por su parte, el padre de Jorge, Chicho Lorenzo, también estaba muy emocionado. «Ha ganado la carrera, que era lo que tenía que hacer para despejar dudas. Hemos sufrido mucho toda la familia, porque hasta la meta no estaba todo seguro». Y su madre, María Guerrero, no encontraba palabras para expresar lo que sentía. «No lo he visto. Estaba aquí con las orejas tapaditas y no lo he querido ver».