Lorenzo: «Márquez y yo en Honda es como juntar a Ronaldo y Messi en el mismo equipo»
Jorge Lorenzo ha comparado el equipo que forman él y Marc Márquez con Ronaldo y Messi, los dos mejores jugadores del mundo del fútbol a día de hoy. Lo cierto es que los pilotos españoles de Repsol Honda son de los mejores de la parrilla junto con Valentino Rossi
Jorge Lorenzo habló sobre su nueva etapa en el equipo Repsol Honda donde comparte garaje con Marc Márquez. En una entrevista concedida a la revista GQ el piloto balear repasa su carrera deportiva hasta esta temporada. El tres veces campeón del mundo de MotoGP asegura que el equipo que forman él y Márquez es «como juntar a Ronaldo y a Messi en el mismo club». Ambos son los dos mejores pilotos de la parrilla junto Valentino Rossi, que a sus 40 años sigue dando lecciones encima de la moto.
«Entre Marc y yo podrían saltar chispas, de hecho, es algo que puede acarrear la competición y es normal. Como dijo Ezpeleta hace unos días, Marc y no tenemos por fuerza que ser amigos; él tiene sus amigos, yo tengo los míos y competimos en un deporte individual. Compartimos garaje y parte del equipo, e intentaremos compartir información para que el equipo sea más potente. Pero al final, cuando nos bajamos la visera, no deja de ser un deporte individual y yo quiero batir a los 22 que corren contra mí, incluido mi compañero de equipo. Pero, en general, el 90 por ciento de lo que puede aportar la unión Lorenzo-Márquez son cosas positivas, dos pilotos que son de lo mejor de la parrilla. Los mundiales de la última década han sido Lorenzo-Márquez. Es como juntar a Ronaldo y a Messi en el mismo equipo», asegura el mallorquín.
Ademas, Lorenzo compara su familia con la de su compañero de box Márquez: «No todo es tan malo o tan bueno como parece desde fuera… No estoy diciendo ni que mi familia sea mejor de lo que parece ni que la de Márquez sea peor de lo que parece, estoy diciendo que en general si no conoces los entresijos de cada familia no puedes opinar. Pero yo, si tengo que elegir, prefiero un padre duro y que te enseñe los valores importantes de la vida, el esfuerzo, la disciplina y la honestidad. Tenemos dos caracteres difíciles, así que si pasamos mucho tiempo juntos al final acabamos discutiendo. Porque somos así, somos dos personas con un carácter muy fuerte. Entonces congeniar es complicado, pero al final te das cuenta de que un padre siempre quiere lo mejor para su hijo. No siempre acierta, a veces comete errores, pero siempre por lo que él cree que es el bien para su hijo».
«Me acuerdo de que fui uno de los pocos pilotos que admitió que sentía miedo de ir en moto, en 2008. Cuando sufrí cuatro o cinco caídas seguidas y la última fui rodando con el cuello dando vueltas para atrás y estuve unos días sin acordarme de casi nada, ahí dije: ‘Ostras, es que si sigo así me voy a matar’. La siguiente carrera admití públicamente que tenía miedo. Eso le chocó mucho a la gente, porque ningún piloto hasta la fecha lo había reconocido nunca. Esa sinceridad, en realidad, jugó en mi contra, porque una fábrica no quiere tener en sus filas a un piloto que tiene miedo de correr. Admitir eso públicamente no jugó precisamente a mi favor», reconoce.
Lorenzo afirma que utilizaba la chulería para disimular lo tímido que era en sus inicios: «Para disimular esa timidez, la disfrazaba con lo opuesto, que era esa chulería o ese querer demostrar que era más fuerte de lo que en realidad era. Pero aprendí también que en la vida todo son matices. Si eres arrogante con un punto de simpatía, pues hasta caes en gracia. Yo en su momento no entendía esos matices y eso me trajo problemas con los medios de comunicación».
En última instancia, Jorge se define como un «personaje rebelde» y agradece a su padre lo duro que fue con él porque gracias a él ha conseguido llegar hasta aquí. «Yo me definiría más como el personaje rebelde, como un James Dean o como alguien rebelde que no se deja guiar por las reglas y hace lo que cree que le conviene o le apetece en cada momento. Mi vida en ciertos aspectos ha sido dura, mi padre ha sido duro conmigo y, en cierto modo, profesionalmente le debo todo a esa dureza».