Lorenzo da el primer golpe a Márquez y Rossi

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Lorenzo se mostró intratable en la primera prueba de MotoGP. (AFP)
Francisco Rabadán
  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

La primera batalla del Mundial de MotoGP cayó del lado de Jorge Lorenzo. El mallorquín aplastó a sus rivales con un ritmo infernal en la segunda parte de la carrera que le permitió fugarse y celebrar que sigue dominando la categoría. La Ducati de Andrea Dovizioso, como ya había amenazado, se coló por delante de Marc Márquez y Valentino Rossi en un carrera con pocos adelantamientos y mucha estrategia.

La salida puso a Lorenzo en cabeza y dejó a Márquez por detrás de Rossi. Sin embargo, la alegría del 99 duró bien poco. En un alarde de potencia, las dos Ducati adelantaron al campeón del mundo en la recta en la primera vuelta. El protegido de Rossi, Andrea Iannone, estableció un ritmo fuerte que descolgó a Pedrosa y Viñales.

Márquez marcó territorio con Rossi devolviéndole la moneda en la segunda vuelta con un gran interior. En la parte delantera del grupo, Iannone cedía a la presión de compañero Dovizioso cayéndose en la sexta vuelta y reduciendo la nómina de candidatos al triunfo a cuatro.

Conforme avanzaban las vueltas, el compuesto neumático duro de Lorenzo iba tomando temperatura y Dovizioso se las tenía que ingeniar para cerrar cada hueco. En el ecuador de la carrera, Lorenzo pasó al italiano y no miró atrás. Tiró con una tremenda potencia hasta conseguir un margen de un segundo que fue definitivo para su triunfo.

El fallo de Rossi

La pelea y el morbo estaban atrás. Márquez se las prometía muy felices tras pasar a Dovizioso y ver a Rossi a un segundo de distancia tras una pasada de frenada del nueve veces campeón. Sin embargo, el de Ducati se aguardaba una última carta y al entrar en la última vuelta volvió a adelantar a Márquez. El español lo intentó todo, pero viendo por la mirilla a un Rossi que amenazaba su posición.

Finalmente, no hubo follón entre ambos en la carrera, pero sí en la celebración. Lorenzo levantó el puño de forma desafiante en dirección a Rossi y Márquez y la cara de estos no fue precisamente de aprobación. Comienza un Mundial de MotoGP lleno de emociones y con un resultado parecido a cómo concluyó la pasada temporada. Veremos si Ducati se convierte en un actor de reparto o protagonista.

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