El alemán dio otro recital en el centro del campo

El increíble Kroos

Toni Kroos
Kroos celebrando un gol con el Real Madrid. (Getty)
Hugo Carrasco

Poco se habla de la importancia de Toni Kroos en el Real Madrid. Pero el alemán va de recital en recital. Contra el Sevilla no le bastó con su típica clase magistral de cómo distribuir la bola, sino que también asistió y marcó.

Días antes, en el Calderón, a punto estuvo de marcar cuando Benzema le cedió el balón tras su obra de arte. El alemán no tuvo suerte y su disparo fue despejado por Oblak -menos mal que Isco pasó por allí-. Lo cierto es que al alemán, últimamente, se le ve merodear más por las inmediaciones del área.

Sin embargo, su papel más destacable fue como cerebro del equipo. Kroos ayer volvió a firmar un partidazo y unos números increíbles en cuanto a pases se refiere.

Eclipsado siempre por las tareas defensivas de Casemiro y por la visión de juego de Modric, el teutón sobresalió como casi siempre repartiendo el juego blanco. Nada menos que un 98,5% de pases acertados, o lo que es lo mismo sólo falló uno de los 69 que intentó, incluyendo su asistencia a Cristiano en el tercero del Madrid.

Y es que Kroos es el motor de este equipo. La fiabilidad alemana se eleva a su máxima potencia en el caso del madridista. Se trata del hombre más utilizado por Zidane y no parece que ningún otro compañero vaya a superarle este campaña, sólo se ha perdido 10 encuentros esta campaña. Indiscutible desde que llegó a la capital en el verano de 2014, acumula esta temporada 3.900 minutos.

El ‘8’ no descansa. Es el que menos rota de todo el equipo y sólo Cristiano amenaza con batirle como el que más juega. El domingo los dos, junto a un imponente Nacho, llevaron al equipo de nuevo a la victoria en el último partido del curso en el Bernabéu. El Madrid por la izquierda fue un vendaval que desmoronó a la defensa de los hispalenses gracias a la conexión entre el provisto lateral y el germano.

El miércoles los blancos afrontan el partido más importante de LaLiga. Como si fuera una final. Aquel encuentro aplazado ante el Celta marcará con casi total seguridad en qué posición terminarán los de Zidane en el campeonato doméstico. Y Kroos orquestará de nuevo al Madrid en Vigo. La clave la Liga número 33 del Real Madrid está en sus botas.

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