Hoy se habría jugado la final de la Champions que el coronavirus se llevó
Hoy 30 de mayo se debería haber jugado la final de la Champions League en Estambu, pero el coronavirus ha obligado a que la UEFA a aplazar la competición, que se terminará disputando en agosto
Ya es 30 de mayo. Después de casi tres meses de confinamiento parece una fecha más, pero si el coronavirus no hubiera aparecido en nuestras vidas, hoy se estaría jugando la final de la Champions League en Estambul y, quién sabe si nuestro equipo hubiera estado jugándose la Orejona.
La fecha de hoy era un día marcado en el calendario de cualquier futbolero. Se jugaba la final de la Champions League en Turquía y en partidos como este da igual si nuestro equipo lo juega o no porque es un espectáculo, uno de los mejores eventos del deporte rey, equiparado casi a la final de un Mundial.
Los equipos hubieran salido desde el túnel de vestuarios caminando hacia el centro del campo con unos metros de distancia, no por la seguridad, sino porque la mítica Orejona les estaría separando. Nadie la habría tocado, bien sabido es la mala suerte que da. Ni mirarla. Tan cerca y a la vez tan lejos. Sumamente al alcance de la mano a la par que inalcanzable. Por delante habría 90 minutos, tal vez 120′ o, en el peor de los casos, una tanda de penaltis que los médicos no recomiendan a los que padecen del corazón.
Un partido, sin duda, apasionante. Un encuentro que se vive una vez al año. Y la fecha era la del 30 de mayo, pero el maldito coronavirus ha obligado a parar todo el mundo. Pero el final está mas cerca, ya hay luz al final del túnel después de tanto sufrimiento entre pérdidas de familiares y personas cercanas. La crisis sanitaria, económica o la social también son algunos de las malas noticias que ha dejado el Covid-19, pero parece que la curva en felicidad comienza a ser ascendente.
Y uno de los mejores remedios para recuperar algo de normalidad en nuestras vidas es el fútbol. Cierto es que hoy deberíamos estar viendo la final de la Champions, pero habrá que esperar a finales de agosto para disfrutar a los dos equipos afortunados que puedan pelearse el trono de Europa, aunque eso sí, sin público en las gradas, con las medidas de seguridad pertinentes… en fin, en la final más extraña de la Liga de Campeones que debería haberse disputado este 30 de mayo.