El joven suizo, vencedor de la duodécima etapa

Hirschi se exhibe y hace justicia en la maratón del Tour

Marc Hirschi se impuso en la duodécima etapa del Tour de Francia, tras una cabalgada meteórica camino de Sarran Corrèze. El joven ciclista suizo logró el premio que se le había escapado días atrás y se muestra como uno de los hombres más fuertes de la carrera

Clasificación de la etapa 12 del Tour de Francia

Hirschi
Marc Hirschi, en el Tour. (AFP)
Nacho Atanes
  • Nacho Atanes
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La carretera pone a todos en su sitio y el de Marc Hirschi está en lo más alto, al menos en parciales de máxima dificultad. El ciclista suizo, bautizado por su compatriota Cancellara como «el Mbappé del ciclismo», se impuso con total merecimiento en la duodécima etapa del Tour, con un recorrido modo clásica y en el que una arrancada del joven valor de Sunweb le valió para superar a todos sus rivales en las cotas decisivas y caminar con un motor diferencial para hacer justicia en la meta. Se le escapó tras su cabalgada en los Pirineos, pero a la tercera –también rozó el triunfo en Niza– fue la vencida para Hirschi.

La etapa parecía encaminada al triunfo de una escapada, y en esas se desmarcaron dos veteranos del ciclismo español. Imanol Erviti y el campeón nacional, Luis León Sánchez se emboscaron en un trazado propicio junto a corredores de la talla de Politt y Asgreen, pero la actitud de Bora y CCC impidió que la diferencia de la escapada se fuera más allá de los dos minutos de ventaja.

Las esperanzas de Erviti y, sobre todo, Luisle, se desvanecieron al tiempo que llegaban las dos cotas decisivas del día, en las que iba a aparecer otro español. Marc Soler se movió junto con el órdago del equipo Sunweb, en preparación para el ataque de su estrella en ciernes, Marc Hirschi. El catalán de Movistar mostró grandes piernas y mayor valentía, pero se le escapó uno de los nombres del Tour, la nueva esperanza suiza, que en las rampas del Macizo Suc au May marcó la diferencia sobre sus rivales, de la talla del propio Soler, Schachmann o Alaphilippe.

Hirschi superó el medio minuto de ventaja y se lanzó cuesta abajo con más de una veintena de kilómetros para el final. Tomando las curvas con precisión quirúrgica y velocidad endiablada, el joven valor helvético convirtió en una utopía la persecución del resto de escapados. La contrarreloj de Hirschi hacia la meta fue similar a la de la novena etapa, pero en esta ocasión ni el recorrido sumaba demasiada dureza ni sus perseguidores eran los capos de la general. El resultado de la ecuación dictaminó vencedor al suizo, en una maratón de 218 kilómetros que hace justicia con la gran revelación del Tour de Francia.

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