Giro de Italia 2019: Peters se lleva la etapa y Landa se acerca al podio

Aunque no tenga opciones de victoria, Mikel Landa va a seguir dando que hablar en el Giro de Italia 2019. El español sacó músculo en la decimoséptima etapa de la ronda italiana y se acerca al podio después de sacar 19 segundos a Nibali y Roglic. Ahora soñar con el segundo puesto ya no es una utopía para el de Movistar. La etapa se la llevó Nans Peters de forma épica.

Y es que después de la tempestad del Mortirolo llegó la calma al Giro. O al menos eso parecía. En esta decimoséptima pintaba a escapada y la hubo. Peters andaba en solitario buscando la epopeya y a falta de 23 kilómetros Conti se fue a la búsqueda de lo imposible pero su arreón apenas le duró un kilómetro. En nada fue neutralizado por el grupo perseguidor y todo hacía indicar que habría guerra en el pequeño puerto de tercera categoría a apenas 100 metros del final. Se mascaba la tensión en el ambiente: todos contra Movistar.

Porque el equipo español sacó músculo en la jornada del martes, una de las que hacen aficionados al ciclismo. Ahí Roglic y Nibali intentaron arañar algo a Carapaz, pero el primero se vino a bajo cuando se presentaban bravas y el italiano, siempre guerrero, fue bien neutralizado por el líder y un Landa que sigue empeñado en enmendar su mala primera semana. Quitando algunos despistes iniciales, que los ha habido, su Giro 2019 está siendo bueno. Y si sigue ayudando a su compañero de manera tan eficaz, pues seguirá teniendo mejor nota.

La situación a falta de 10 kilómetros era la siguiente: Peters como cabeza de carrera, un grupo perseguidor a menos de un minuto donde se movían Conti y Chaves y a cinco minutos el pelotón donde estaban inmersos todos los gallos. Olía a pelea y parecía que en el pelotón Astana iba a manejar la partida. Al menos en lo que a la maglia rosa se refería, porque todo hacía indicar a que Peters se iba a llevar la etapa. Lo tenía en la mano.

Landa saca músculo

Fue Landa el auténtico animador del a carrera cuando la carretera picó para arriba. El español, con el podio como objetivo primordial, se subió a la burra con el objetivo de hacer daño a Roglic y vaya si lo hizo. Su distancia no era gran cosa pero su ataque fue toda una declaración de intenciones y un resumen de lo que sucede en la carrera: Landa va como un tiro y sus rivales por el podio, exceptuando a Carapaz, no.

Por detrás de Landa, Nibali intentó sacar de rueda a Carapaz pero el italiano renunció a la mínima: estaba en crisis y también acabó cediendo tiempo ante Landa. Finalmente, el ciclista español sacó 11 a Carapaz y 19 a Nibali y Roglic. Soñar con el podio no es una utopía. Vaya fin de semana se espera en el Giro de Italia.