Tras colgar las botas, se dedica a tocar con su banda de rock en bares de Barcelona

Osvaldo: «El fútbol me dio mucho pero me quitó la libertad»

En una entrevista en Marca, Daniel Osvaldo habla de su nueva vida con su banda Barrio Viejo

Osvaldo
Tras colgar las botas, Daniel Osvaldo dedica su vida a su banda de rock. (Getty)

Daniel Osvaldo es una muestra más de que hay vida después del fútbol. El ex del Espanyol, Fiorentina, Roma, Juve e Inter, entre otros, colgó las botas en Argentina hace un par de años y ahora dedica su vida a la música, su verdadera pasión. Se le puede ver en bares de Barcelona tocando con su banda, Barrio Viejo, con la que ha recuperado la ilusión y la libertad.

«No reniego del fútbol, es lo mejor que me ha pasado en la vida, pero al final me sentía como un sapo de otro pozo», reconoce Daniel Osvaldo, en una entrevista en Marca. Atrás quedaron los años de fútbol para el ex del Espanyol al que las circunstancias –le expulsaron de Boca por fumar en el vestuario–, le permitieron armarse de coraje y apostar por su otra pasión: el rock con el que se siente «en cierta parte más feliz que antes, al menos más tranquilo…».

Pasó por los banquillos de Espanyol –donde dejó un grato recuerdo por su talento como anotador–, Fiorentina, Roma, Southampton, Juve e Inter y regresó a su Argentina natal para jugar en Boca, donde acabó su carrera como futbolista, a los 30, tras ser expulsado por decisión de su técnico, Guillermo Barros Schelotto. «No tuvo respeto y fue un cagón. Éramos 12 los que fumábamos y al que echaron fue a mí», dice sobre él.

Mejor recuerdo guarda de otros entrenadores como Mauricio Pochettino, con quien coincidió en el Espanyol y al que considera «un auténtico padre» para él, o de Antonio Conte, «el mejor que tuve». Más difícil fue su trato con Luis Enrique, pero al que guarda gran respeto. «Con Luis Enrique tuve situaciones de tensión porque él es muy claro, tiene un carácter fuerte, pero sabes que no te va a mentir. Para mí eso ya merece todos mis respetos. Como entrenador era un genio», reconoce Osvaldo al citado diario.

«El que inventó el VAR no ha jugado al fútbol en su vida»

Osvaldo es feliz con su nueva vida. Vive sus noches en la Ciudad Condal con su banda, Barrio Viejo, la que le reporta los mejores momentos. «Me gustaría tocar con Barrio Viejo hasta que me muera, me da igual si para diez o para cien mil personas. Ganar un título en la música tiene que ver con la primera vez que escuché a un chico en el público cantar una canción mía. Me emocioné», reconoce el ex futbolista a Marca.

Un Osvaldo al que aún le queda espacio para amar el fútbol, pero que prefiere vivir desde fuera. «El fútbol en sí es lo más hermoso del planeta. Si no fuera por la mafia que le rodea… los futbolistas en Europa están más preocupados de si van bien peinados, de los colores de las botas…».

Tampoco le gustan los cambios introducidos con la aplicación de la tecnología. «Quien inventó el VAR no ha jugado al fútbol en su vida. Ni siquiera le debe gustar. Con él le privas al fútbol del factor humano y de la picardía, que es lo más lindo. Cuando pretendes hacer un deporte perfecto, le quitas la emoción», valora Osvaldo.

«Cristiano no nació siendo un genio como Messi»

Osvaldo reconoce que no le gustaría ser Messi. «No me gustaría ser Messi, me gustaría jugar como él. Me cagaría a piñas con todo el mundo porque, pobrecito, ¡no tiene vida! Vive en una cárcel de oro. No podría estar aquí tomándose una copa. Quizás no le importa eso, a mí sí», dice el italo-argentino.

«Cristiano no nació siendo un genio como Messi. Es una máquina, es más esfuerzo que talento, pero tiene el mismo valor. A Cristiano le gusta llegar a su casa y hacer 150 abdominales. A mí prender el fuego para hacer un asado» reconoce un Osvaldo al que la música le ha devuelto la tranquilidad y la felicidad de la que el fútbol moderno le privó.

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