Fernando Torres dice adiós con una dura derrota ante Iniesta

Es poético, digno de El Niño, que su final llegue de la mano de Andrés Iniesta y David Villa. Con ellos vivió quizá el momento más importante de su carrera, ese toque sublime ante Jens Lehmann y Philipp Lahm que dio inicio a la etapa más importante de la historia de la selección española. Aquella Eurocopa de 2008 en Viena fue con seguridad el hito más importante de la carrera del de Fuenlabrada. Tras aquello llegó un Mundial, otra Eurocopa, una Champions con el Chelsea y una Europa League con el Atlético de Madrid. Hoy se despide del fútbol un emblema.

En Japón y de la mano del Sagan Tosu, Fernando Torres dice adiós a 18 años de fútbol profesional. Lo hace ante el Vissel Kobe de Andrés Iniesta y David Villa, de Samper y Vermaelen, entre otros. El que debutara en 2001 con 17 años con la elástica del Atlético de Madrid y fuera apodado El Niño, dijo adiós al fútbol. Lo hace junto a los suyos, saltando al campo sensiblemente emocionado pero con una irreprochable sonrisa, junto a sus tres hijos, Elsa, Leo y Nora, que apuntaban con la mirada a su madre Olalla.

Pero cuando el balón echó a rodar no hubo despedidas. El control y dominio era del Vissel Kobe al ritmo de Iniesta y Samper, los dos en el once inicial –no estaba David Villa–. Con un estilo de juego muy culé, los de Thorsten Fink se pusieron por delante en el marcador a los 12 minutos de juego. Jugada de tiralíneas, con un paso a la espalda de la defensa que aprovechaba Yamaguchi, tras un gran desmarque, para batir a Takaoka y poner el 0-1.

Andrés Iniesta terminó de dar la puntilla en apenas dos minutos a los de Fernando Torres. Suyo fue el 0-2 tras transformar una pena máxima con su habitual tranquilidad. Suya también fue la genialidad de jugada que acabó con el 0-3 de Tanaka. Pared con un compañero, primero con la testa y después con una volea sin dejar caer el balón al suelo, de primeras, para generar un dos para tres en el área del Sagan Tosu. Tanaka fulminaba a Takaoka. Al borde del descanso, unas molestias evitaron que el de Fuentealbilla continuara sobre el terreno de juego para ver el adiós de su amigo.

El segundo tiempo viró un poco. Pequeñas apariciones de Torres, que tenía que salir del área y bajar algunos metros para tocar la pelota, con poco éxito. No era el adiós soñado, menos aún cuando el Vissel Kobe seguía ampliando las distancias. Furuhashi remachaba un preciso centro desde la izquierda para hacer el 0-4. El Niño tuvo una clarísima pasada la hora de partido tras un control con el muslo y su posterior volea, pero se le fue alta. El que no desaprovechó su oportunidad de nuevo fue Furuhashi, que firmaba su doblete definiendo de nuevo de primeras.

El gol del Sagan Tosu llegó tras un saque de esquina que casi alcanza a rematar Torres, pero que sería Vermaelen, en propia meta, el que acabaría empujándola en su portería. Era el 1-5 pero no sería el último tanto en subir al marcador. Ya con David Villa en el campo, que fue el asistente del sexto, Yamaguchi firmaba su doblete (1-6) para cerrar el encuentro en el adiós de El Niño. Se despide con sabor agridulce pero con una trayectoria impecable, siendo ejemplo para muchos. Se retira una leyenda del fútbol español.