Lo que le falta al McLaren de Fernando Alonso para ser competitivo
Estar al nivel de Red Bull. Éste y no otro era el objetivo de McLaren con la llegada de Renault como motorista. Sin embargo, las primeras carreras de 2018 han destapado una realidad muy diferente con el nuevo MCL33 que han creado las mentes pensantes de Woking. De no ser por la maestría de Fernando Alonso al volante, estaríamos ante un monoplaza que con dificultades apenas habría sumado algunos puntos a estas alturas. De hecho, su falta de velocidad se hace más patente todavía en la clasificación del sábado, donde aún no han logrado pisar la Q3. ¿Qué le pasa a este coche?
Lo primero que salta a la vista es que todos los problemas que ha tenido McLaren el año pasado -no contamos 2015 y 2016 al estar vigente una normativa aerodinámica diferente- no eran solamente responsabilidad de Honda. Se achacaba a los japoneses la falta de velocidad punta del MCL32, pero lo cierto es que su sucesor sigue siendo un habitual de las últimas posiciones cuando se compara esta cifra entre todos los participantes. Sí, Renault no está a la altura de Mercedes o Ferrari, pero no es algo que le suceda a Red Bull, por ejemplo. El problema es que el McLaren de Alonso tiene una gran cantidad de drag, o lo que es lo mismo, resistencia al avance. El aire incide de tal manera en el coche que impide que éste corra lo que debe.
El gran problema de la aerodinámica en Fórmula 1 es lograr tener un monoplaza que se pegue al suelo bien en las curvas pero que luego en recta no ofrezca mucha resistencia al avance. Es obvio que en McLaren no lo han logrado. A partir de aquí solamente queda mirarse un poco el ombligo -ya va tocando- y reconocer que el MCL33 no es tan bueno como se pensaba. Hay que pensar en cambiar el concepto aerodinámico del monoplaza y eso es algo que lleva mucho tiempo. Se habla de una gran evolución para el Gran Premio de España, pero esa es una película que hemos oído ya varias veces.
La otra gran debilidad de McLaren llega con Renault. Sí, los franceses son un paso adelante respecto a Honda, pero no tanto como cabría pensar. Los propulsores franceses siguen lejos de lo que ofrecen Mercedes y Ferrari, especialmente en las sesiones de clasificación. La ausencia de entre 30 y 55 CV respecto a sus rivales, unida a los problemas aerodinámicos del MCL33, hacen que Fernando Alonso tenga a día de hoy coche para entrar por los pelos en los puntos, y poco más. ¿Veremos un ascenso importante a lo largo del año? Es complicado, porque por muchas evoluciones que se preparen, el resto no está parado. Los años pasan, y Alonso no tiene ya mucho tiempo para lograr el ansiado tercer título.