Caleb Ewan gana el último sprint del Giro

En el Novi Ligura, pueblo que vio nacer al mítico Fausto Coppi y cuna de muchos de los mejores clubes ciclistas de Italia, terminó la odisea de las llegadas masivas para los aficionados. 11 jornadas kilómetros, interminables, con caídas notables y también con conclusiones bajo el crono que para muchos han sido como la molesta manteca que envuelve al Salame della Duja.

Este embutido, típico de la zona del Piamonte y ante el que ni el mismísimo Cristiano Ronaldo ha podido evitar empaparse, simboliza el inicio de los bueno del Giro de Italia. Rodeado por una espesa capa blanca de grasa, ha llegado la hora de probar a partir de mañana la zona del salami, donde está la chicha.

La fiesta de los hombres rápidos ha concluido siendo generosa entre los sprinters levantando los brazos todos, menos el más favorito en la línea de salida Elia Viviani. Ahora llega el momento de los cazadores de etapa, de los escaladores que tienen que remontar a Roglic y de las emboscadas donde Vincenzo Nibali posee un título cum laude. El tedio de las etapas de 200 kilómetros con una fuga sin ninguna posibilidad de llegar a meta se terminó.

En las calles de Novi Ligura, el australiano Caleb Ewan, conocido como el Cohete de Bolsillo, se impuso en una llegada que pico hacia arriba los últimos tres kilómetros mermando las posibilidades de los sprinters puros y duros como Démare –segundo- o Ackermann –tercero–, quienes llegaron muy mermados por el desnivel final. Viviani, que volvió a rechazar el tren del poderoso Quick Step, terminó cuarto cerrando una nefasta participación en la ronda y poniendo en duda su continuidad en el equipo belga. Un trozo de Salame della Duja no será consuelo para el sprinter italiano.