El Real Madrid no forzará a Bale, que no tiene fecha para reaparecer

Zidane no tendrá a Bale ante la Roma. A pesar de que el parte médico y el primer diagnóstico de la lesión del galés establecían de un plazo de recuperación entre dos y tres semanas, el galés ha sufrido una nueva lesión en el sóleo de su pierna derecha, que le tendrá apartado del equipo «por tiempo indefinido», según dicen los médicos del Real Madrid.

En circunstancias normales, Gareth Bale debería estar listo para reaparecer en un plazo aproximado de otras tres semanas, pero los servicios médicos del Real Madrid han aprendido la lección: no volverán a forzar al galés, que no tendrá el alta hasta que no esté totalmente recuperado.

«¿El 27 de febrero? Bale no tiene fecha para volver. Volverá cuando esté a tope», repiten una y otra vez los galenos de Valdebebas. La nueva lesión del galés ha provocado una nueva crisis médica en el Real Madrid. El conflicto entre el diagnóstico inicial –de dos a tres semanas– y el tratamiento al que ha sido sometido Bale ha provocado esta nueva lesión, la sexta en el sóleo desde que el galés está en el equipo blanco.

Bale iba como un tiro y las previsiones eran que estuviera para jugar este sábado ante el Athletic –incluso algunos minutos en el partido de la semana pasada ante la Roma– de cara a llegar con el mayor ritmo posible al partido del próximo miércoles ante la Roma. Pero será baja para estos dos encuentros y alguno más.

La lesión llegó en el mejor momento de Bale

Hace un par de semanas, la recuperación del crack de Cardiff iba viento en popa. En la web del Real Madrid se podían contemplar a diario vídeos de Gareth Bale trabajando sobre el césped, en el gimnasio y en la zona de arena. El galés estaba pletórico y así lo escribió en las redes sociales: «Mi recuperación va muy bien, ya estoy casi listo».

La nueva lesión de Gareth Bale le dejará fuera de los terrenos de juego en los partidos que le restan al Madrid para terminar el mes de febrero: ante el Athletic  en el Bernabéu, contra la Roma en el Olímpico, en La Rosaleda ante el Málaga y contra el Atlético en el Bernabéu.

Lo peor para Bale es que la lesión le llegó en su mejor momento desde que fichó por el Real Madrid. Venía de marcar cinco goles en los tres partidos antes de lesionarse –Mestalla, tres al Deportivo y uno al Sporting–, además de presentar unos números espectaculares: 13 goles y 11 asistencias en 17 encuentros entre Liga y Champions.