El cumpleaños más incierto de James: su futuro sigue en el aire

El colombiano, de vacaciones, cumple 25 años sin una hoja de ruta lo suficientemente clara. A una edad a la que muchos jugadores, si no lo han hecho ya, maduran futbolísticamente, el ‘10’ sigue buscándose a sí mismo.

Poco o nada del James del primer año de blanco se vio en el segundo. Su progresión ha sido igual de vertiginosa en el ascenso que en el descenso: de titular indiscutible, llegó a transferible. Por culpa de Benítez, con quien nunca congenió, el año empezó torcido desde la pretemporada y nunca más se enderezó.

En fútbol, menos, pero en lo que sí mejoró James este curso anterior fue en dardos: por redes sociales, estando con su Selección e incluso a través de su madre no dejó de promocionarse y dejar recaditos a Benítez y, posteriormente, a Zidane.

Buenos y mejorables datos

Pero pese a ello, Zidane, confiado de poder recuperarle, no le ha puesto la cruz. Esta corriente de opinión no empieza ni acaba en el banquillo, sino que tiene calado también en los despachos del Bernabéu, en los que se considera a James “intransferible”. En el club confían en que la hoja de méritos del colombiano en España no se cierre con una Supercopa de Europa, un Mundial de Clubes y la Undécima.

Desde su debut el 12 de agosto de 2014, James ha jugado 78 partidos en los que ha marcado 25 goles y dado 27 asistencias, unas cifras aceptables y a la vez insignificantes: no son malas, pero sí bastantes discretas para lo que prometió su primer año como madridista y para el potencial que atesora.

En este caso, como el algodón, los datos no engañan: en la 2014-2015 acumuló 17 goles y 17 asistencias y en la 2015-2016, ocho y diez, respectivamente. Es decir: James, solo en casa, como estuvo este año cuando su mujer se desplazó a Colombia por trabajo, tiene más peligro que Macaulay Culkin.

En una Copa América Centenario en la que se revalorizó recientemente podría haber encontrado el camino de vuelta hacia la madurez y consolidación en la élite mundial. De momento, a juzgar por su figura, concienciado de ello sí parece estar.