Cristiano acorralado
A Cristiano Ronaldo se le empiezan a acabar las opciones para encontrar un equipo en el que jugar Champions en la temporada que está a punto de comenzar
Guerra total entre Ten Hag y Cristiano: «Es inaceptable»
Cristiano Ronaldo se impacienta
Las opciones de Cristiano Ronaldo para salir del Manchester United se reducen. El jugador sigue forzando su salida, ahora con acciones indisciplinarias que ya le han valido una reprimenda por parte de Erik ten Hag. La estrella de los red devils quiere jugar Champions sí o sí en la nueva temporada, pero cada vez le quedan menos opciones para encontrar destino. El mercado avanza y las posturas de los candidatos apenas se mueven. Tampoco la de un United al que se le empieza a agotar la paciencia, como bien ha revelado su técnico, que ve «inaceptable» la forma de actuar del jugador, que se marchó antes de tiempo de Old Trafford, en el amistoso disputado ante el Rayo Vallecano en el que tuvo sus primeros minutos de la pretemporada.
A falta de poco menos de un mes para que se cierre la ventana de fichajes, saber dónde jugará Cristiano Ronaldo esta temporada sigue siendo una incógnita. Él se niega a jugar la Europa League y busca un equipo Champions, pero la lista de equipos que pueden hacerse con sus servicios y que están dispuestos a hacerlo es cada vez más reducida. Todo, a la vez que el United tampoco quiere darle facilidades para salir.
Equipos como Real Madrid, Bayern, Barcelona, Juventus, Manchester City o PSG, principales cabezas de cartel de la próxima Liga de Campeones, le descartan, ya sea porque no encaja en sus planes, porque no puedan ejecutar la operación o por ambas cuestiones. Por ello, sólo le quedan equipos de un segundo nivel continental, cuyas finanzas tampoco es que hagan demasiado viable la llegada del portugués.
Es el caso del Atlético de Madrid, que en las últimas semanas había sido el equipo que había sonado con más fuerza. En plena búsqueda de destino, Jorge Mendes le ha ofrecido al conjunto rojiblanco, que no descartaba del todo una operación que sí que es imposible sin que den salida antes a Griezmann y/o Morata.
El alto salario del jugador, el coste que tendría liberarle del United y el poco margen de maniobra respecto al límite salarial de la Liga –con Simeone con el sueldo más alto de todas la competición– hacen que el club del Metropolitano no pueda asumir el fichaje del luso sin dar antes salida a varios de sus jugadores. Además, la negativa rotunda de la afición ha enfriado la operación.
La otra opción que se maneja es la del Sporting de Portugal. Cristiano se formó en él y allí fue donde debutó como profesional, por lo que para ambos su regreso sería más que especial. En las últimas semanas se produjeron contactos por parte de su agente y el club. Sin embargo, su llegada es inviable en términos de ejecutar un traspaso.
El equipo lisboeta no cuenta con músculo financiero suficiente para ejecutar la operación, por lo que estarían buscando una cesión para una temporada. Sin embargo, el Manchester United no está dispuesto a dejarle salir a coste cero ni mucho menos a préstamo, puesto que sigue siendo un pilar fundamental para el éxito del nuevo proyecto, pese a su decisión firme de salir.
Milan y Nápoles en la recámara
Uno de los últimos en interesarse en Cristiano Ronaldo ha sido Aurelio de Laurentiis. El polémico presidente del Nápoles, que acaba de negarse a fichar a jugadores africanos, quiere que el club recupere la grandeza que tuvo hace décadas con Diego Armando Maradona. Quiere convertir al portugués en un ídolo de masas similar al malogrado astro argentino y volver a situarse en la cumbre del fútbol italiano y europeo.
Por último, aparece en la carrera el Milan. Dentro de los pocos equipos que pueden y quieren aspirar a los servicios del portugués está el vigente campeón de la Serie A que, después de regresar el pasado curso a la máxima competición continental, tras siete años de ausencia, esta temporada repite y quiere dar un salto cualitativo importante. Reforzados con jugadores como Florenzi u Origi, la piedra angular del proyecto que les permita aspirar a ganar una Champions de la que son el segundo club con mejor palmarés podría ser la de un hambriento Cristiano, ansioso por su sexto cetro europeo.