Los clubes se enfadan con Tebas por el desigual regreso del público

Javier Tebas no ha conseguido contentar a los clubes de la Liga con el regreso del público a los campos. El presidente de la Liga ha visto cómo muchos se han quejado por lo que consideran una medida que desequilibra la competición por completo para las dos últimas jornadas. «O todos o ninguno. Han negociado fatal», asegura uno de los clubes afectados.

Únicamente, las Comunidades Autónomas de Galicia, Valencia, Baleares y Región de Murcia podrán acoger público en partidos de fútbol profesional por encontrarse en Fase 1 epidemiológica. El ministro Rodríguez Uribes anunció que el Valencia-Eibar y el Villarreal-Sevilla durante la penúltima jornada, y el Elche-Athletic, Levante-Cádiz y Celta-Betis de la última jornada prevista para el fin de semana del 22 y 23 de mayo tendrían espectadores en Primera División.

Equipos que se juegan el descenso como Alavés, Getafe, Huesca, Valladolid o Eibar se verán perjudicados por no contar con el apoyo de sus aficionados en las gradas, mientras que el Elche sí podrá tener el calor de sus simpatizantes en la última jornada en un duelo donde se juegan la permanencia frente al Athletic. Algunos clubes opinan que permitir público en el Martínez Valero para ese fin de semana altera la competición y que Tebas no debería permitirlo.

El Gobierno anuncia el regreso del público a los estadios en las comunidades que estén en fase 1

El presidente de la Liga se ha puesto, de momento, de perfil porque hay muchos intereses cruzados entre equipos que habitualmente votan a ciegas cualquiera de sus resoluciones. Tebas sabe que esos 5.000 espectadores que acudirán al estadio del Elche pueden traerle más de un quebradero de cabeza, visto que la especialidad del mandatario no es cerrar sus competiciones de forma ecuánime como ya ocurrió el año pasado con el caso Fuenlabrada en La Coruña.

Tebas tiene 10 días para intentar solucionar una situación que podría provocar que denuncias de algunos clubes, aunque nadie quiere significarse por el momento por miedo a represalias del presidente. Por lo pronto, los clubes van a esperar cómo discurren los acontecimientos este fin de semana para presentar una opinión común. Si hubiese descontrol en los partidos muchos de ellos llamarían a la puerta de un Tebas que no ha conseguido lo que prometió: que todos los equipos tuviesen aficionados en sus campos a final de temporada.