La clonación de Gabi y Godín ya está en marcha
Una temporada más en la que los rojiblancos han peleado hasta la última gota de sudor por levantar la Orejona, algo, que sin duda, volverán a hacer el próximo curso. Otro año en el que el Atlético de Madrid finaliza tercero en la Liga Santander. Los años pasan, y el Cholo Simeone ya piensa de qué manera poder clonar a Gabi y Godín, dos piezas fundamentales en su equipo.
No es nada fácil encontrar a dos futbolistas como Gabi y Godín. No sólo por lo que aportan dentro del terreno de juego, sino también en el vestuario. Ambos son dos de los tres capitanes del Atlético y su peso en el esquema de Simeone se puede resumir como en la prolongación del técnico argentino en la plantilla. “Habría que clonarles, nos dan la vida”, aseguró el técnico hace poco en rueda de prensa.
Para ser el sucesor de Godín, el Cholo tiene varias alternativas. El resto de los centrales – Giménez, Savic y Lucas – son jóvenes, y apuntan alto. Tres defensas de garantías que han demostrado estar a la altura de lo que exige Simeone.
Posiblemente, el mejor sucesor sería su compatriota Giménez. El uruguayo ha demostrado su compromiso, jugándose su integridad en cada balón dividido, en cada cruce, en cada salto. Sin contar su primer año de rojiblanco, esta es la temporada en la que menos minutos ha tenido. El gran momento de forma de Savic y las lesiones han dejado con menos oportunidades al charrúa, que sin duda, volverá a ser importantísimo en los planes de Simeone el próximo curso.
Tampoco será nada fácil encontrar un reemplazo igual a Gabi. El capitán del Atlético cumplirá el próximo verano 34 años aunque no lo parezca por su rendimiento en el verde. Aún así, Simeone también tendrá que encontrar a su clon. Saúl viene pisando fuerte. El pequeño de los Ñíguez ha ido adquiriendo galones, apareciendo en las grandes ocasiones sobre el verde, y formando una gran comunión con la afición.
Augusto Fernández, hombre de confianza de Simeone también podría volver a ser importante en la plantilla la próxima temporada. El argentino de 31 años llegó a la ribera del Manzanares hace una temporada y media, pero su actitud, veteranía y carácter le hacen otro de los hombres fuertes del vestuario.