Carlos Sainz se reivindica en México con un gran triunfo y deja un legado imborrable en Ferrari
Segunda victoria del piloto español en la temporada, otra más antes de decir adiós a la escudería italiana
Fernando Alonso tuvo que abandonar en la vuelta 16 por un fallo de su Aston Martin
Así te hemos contado la carrera
Carlos Sainz se volvió a reivindicar como piloto y, sobre todo, como ganador nato con su luchada victoria en el Gran Premio de México, su segunda en el Mundial y la cuarta de su ya exitosa trayectoria en la Fórmula 1. No fue nada fácil, ya que pese a tener la pole una de las primeras maniobras sospechosas de Max Verstappen, que aun así salió mucho mejor, le relegó a la segunda posición. Pero desde la vuelta 9 la prueba fue dominada de cabo a rabo por el español, que encamina su adiós a Ferrari dejando una huella y un legado imborrables.
La escudería italiana vivió otro día festivo, repitiendo un doblete en el podio una semana después del 1-2 de Austin. Charles Leclerc fue tercero después de que Lando Norris se aprovechara de un momento de nervios en el tramo final, por lo que su ex compañero de equipo en McLaren acompañaba a Sainz en lo más alto en su triunfo más especial.
El madrileño no tuvo prácticamente rival y no desaprovechó la oportunidad de firmar, de momento, su último primer puesto con el monoplaza construido en Maranello. Así, cumplió su deseo de ganar una vez más con Ferrari, al que catapulta directamente hacia su otro propósito: levantar el título de constructores. Y a ver si no cae alguna victoria más de aquí hasta el 8 de diciembre…
La fiesta de Fernando Alonso por sus 400 carreras quedaba arruinada en la vuelta 16, cuando un fallo de su Aston Martin le obligaba a abandonar una carrera por primera vez en toda la temporada. Las diez primeras posiciones quedaron conformadas por Lewis Hamilton, que superó a su compañero George Russell, Verstappen (con 20 segundos de sanción), Kevin Magnussen, Oscar Piastri, Nico Hülkenberg y Pierre Gasly en este orden.
Accidente en la salida
Las aspiraciones de victoria de Sainz bajaron de un plumazo con una salida en la que fue devorado por Verstappen. El holandés arrancó mucho mejor y sacó partido de la gran longitud de la recta principal hasta llegar a la primera curva (900 metros). El madrileño trató de arrimarse a la estela del Red Bull, tanto que se salió de la pista y tuvo que acabar cediendo la posición a su adversario.
Acto seguido, dirección de carrera sacaba el coche de seguridad por el accidente en la recta entre Yuki Tsunoda y Alex Albon, que abandonaban con los monoplazas destrozados. De esta forma, Alonso subía una posición a la primera de cambio. Detrás tenía a Checo Pérez en ese momento, al que tras una buena remontada de inicio la FIA le metía una sanción de cinco segundos por colocarse mal en la parrilla.
La venganza de Sainz contra Verstappen llegaría en la vuelta 9, justo después de que se retirase el coche de seguridad. El español esperó a que se reabriera el DRS para arrimarse al máximo al Red Bull para darle el mordisco definitivo para recuperar la primera posición. Un absoluto drama para el holandés, que fue adelantado por Leclerc y que dos jugarretas contra Norris le costarían 20 segundos de sanción (diez cada maniobra).
En el fragor de la batalla, Alonso se despedía de su carrera número 400 con su primer abandono en el Mundial en el día menos oportuno. Verstappen cumplió con su pena en boxes, saliendo de esta eterna parada nada más y nada menos que decimoquinto, detrás de Esteban Ocon, que había arrancado la prueba desde el pit lane. Por su parte, Sainz venía rompiendo el cronómetro vuelta tras vuelta y así puso tierra de por medio respecto a su compañero en Ferrari.
Sainz degusta su victoria
Avanzaba la prueba con el desfile de paradas que situaba sexto a Verstappen, el primero de los 17 pilotos que quedaban en pista en detectar algunas gotas de agua. Russell se sumó a la corriente y la amenaza de lluvia superado el ecuador de la carrera ya era real, pero todo quedó en falsa alarma, no como la caza de Norris a Leclerc, al que quería arrebatarle la segunda posición a cualquier precio ante semejante oportunidad de recortarle puntos al líder del Mundial.
Se puso nervioso Leclerc y una salida de pista le condenó contra Norris, que se ponía segundo a siete vueltas del final. El monegasco debía dar las gracias de que todo quedara en eso porque cerca estuvo de chocar con el muro y decir adiós a la carrera. De hecho, se centró en marcar la vuelta rápida aprovechando su distancia con Hamilton. Pero las cámaras apuntaban a su compañero, Sainz, que acababa de agrandar la gloriosa historia de España en la F1.