Destruidos en seis meses

Quién te ha visto y quién te ve. Lejos queda aquella imagen de un Real Madrid que enamoró al mundo y metió miedo a los rivales. Aquella lección magistral de fútbol en la final de Cardiff ante la Juventus para levantar La Duodécima y consagrarse -aún más- como el mejor club de la historia, y poco después proclamarse campeones de la Supercopa de Europa y de España en agosto no fue un sueño. Fue real.

Hoy, apenas seis meses después de todo aquello, el Real Madrid ofrece la peor imagen de todos los tiempos: eliminados en Copa y descolgados totalmente de la Liga tras un nuevo desastre ante el Levante. Y en el horizonte, cada vez más cercano, la eliminatoria de la Champions ante el PSG, algo a lo que aferrarse aunque, tal como están las cosas, pone taquicárdico al aficionado madridista.

El Real Madrid ha dejado de ser un rival temido. Cualquier equipo sabe que los blancos no atraviesan su mejor momento y salen dispuestos a arañar puntos y hacer más profunda la herida. Lo que antes eran remontadas in extremis de un equipo que daba la vida hasta el último segundo, se ha convertido en despistes y bajar la guardia para que el rival te empate o te gane en los últimos compases. Así se han escapado muchos puntos en la Liga.

La pegada perdida

La delantera ha perdido su olfato goleador. Los blancos llevan 45 goles en el campeonato doméstico. Construyen la jugada y cuando se acercan a la portería se les olvida tirar o no encuentran a nadie que remate. Ni siquiera contar con la BBC es garantía de gol. Los dos tantos ante el Levante fueron obra de Ramos e Isco, que entró desde el banquillo.

Una ocasión, un gol

Cuando el equipo rival consigue alcanzar el área blanca, cualquier ocasión se convierte fácilmente en gol. Equipos como Fuenlabrada, Numancia o Leganés, en Copa,  lograron atravesar la portería del Bernabéu, no una sino dos veces.

Menos efectividad por las bandas

Marcelo y Carvajal son piezas fundamentales en el ataque del Real Madrid. Sin embargo, este año no están al 100% de sus posibilidades y el conjunto blanco lo está notando. El éxito del Madrid pasa por sus botas, por que sigan aportando esa chispa a las jugadas y abriendo el juego por las bandas y aportando velocidad al juego. En la pasada temporada, se convirtieron en la dupla con más asistencias de Europa (26). Hay síntomas de mejoría lo que invita a pensar en positivo.

Caos general

Los jugadores no están ofreciendo su mejor versión durante los 90 minutos de juego y pequeños despistes están provocando muy malos resultados. Sergio Ramos ejercía de capitán y decía que había que hablar menos y demostrar más en el campo. Por su parte Casemiro también señalaba que no podían cometer esos errores.

… pero no todo está perdido

Sin embargo, hay que ser optimista. Al Real Madrid no se le ha olvidado jugar al fútbol, ni tampoco ganar títulos. Caer está permitido pero levantarse es una obligación. Toca ponerse a remar y revertir la situación. La plantilla tiene calidad suficiente para reencontrarse con su mejor versión. El Madrid ya sabe lo que es levantar una Champions en situaciones adversas y por ello deben estar a la altura y dar todo por superar la próxima eliminatoria ante el PSG.