Brutal pelea entre aficionados de Fluminense y Boca Juniors en Copacabana
Lo que las fuerzas de seguridad brasileñas temían acabó sucediendo. En concreto, en la playa de Copacabana, a dos días de que Fluminense y Boca Juniors disputen la final de la Copa Libertadores en Río de Janeiro. Los hinchas del conjunto carioca y los argentinos comenzaron una pelea en la que hubo agresiones y robos. Tras la tardía llegada de la policía, hubo dos heridos.
Hay que recordar que el Gobierno brasileño anunció que Río de Janeiro tendrá un refuerzo de la seguridad durante el próximo fin de semana debido a la final de la Copa Libertadores que disputarán el sábado Fluminense y Boca Juniors.
El ministro de Justicia, Flávio Dino, explicó en rueda de prensa que el Gobierno federal colaborará en materia de seguridad con las autoridades de Río, en el marco de un plan ya previsto, que apunta a reforzar el combate contra las bandas del crimen organizado que operan en esa ciudad y que no tiene relación con el fútbol.
Sin embargo, con motivo del partido entre Fluminense y Boca Juniors, indicó que se esperan «días intensos» hasta la final de la Libertadores, en una aparente alusión a la masiva llegada de hinchas del club argentino para ese partido.
Muchos de los miles de seguidores del Boca Juniors que se esperan en Río de Janeiro para asistir al partido, que se disputará en el estadio Maracaná, ya han llegado a la ciudad y algunos han denunciado agresiones sufridas por supuestos hinchas del Fluminense.
Incidentes el pasado lunes
En la playa de Copacabana ya se habían registrados incidentes el pasado lunes, donde un grupo de argentinos que vestía camisetas del Boca Juniors dijo haber sido hostigado y golpeado por supuestos seguidores del club brasileño.
Tres de los presuntos agresores fueron detenidos y, de acuerdo a las autoridades, serían miembros de una barra brava del Fluminense que, a través de las redes sociales, estaría instando a recibir a los argentinos «a golpes».
El Ministerio de Justicia no precisó el número de agentes federales que será desplazado a Río de Janeiro, pero indicó que se sumarán a la Policía regional para colaborar con la seguridad tanto en los alrededores del Maracaná como en el aeropuerto y otros lugares de concentración de hinchas durante el fin de semana.
En los alrededores del estadio, que para el partido del sábado espera un lleno de casi 80.000 personas, las autoridades de Río de Janeiro ya han anunciado que serán desplegados unos 2.000 agentes de diversos cuerpos de seguridad.