De Benítez a Zidane: encuentra las siete diferencias del Real Madrid
Todo ha cambiado en el Real Madrid desde la llegada de Zidane. A Benítez, ser simplemente el sustituto de Ancelotti ya le lastraba. Con el italiano, el madridismo había vuelto a celebrar una Liga de Campeones -La Décima- y a muchos le parecía precipitado destituirle tras apenas una temporada sin títulos.
Siete meses duró al frente del primer equipo merengue Benítez, en el que dejó una situación totalmente antagónica a la que se vive actualmente con Zizou. Éstas son las siete diferencias:
1 – Sí hay piña en el vestuario
Partiendo de la base que el Real Madrid no organizó una comida como la que se hizo para celebrar el liderato en estas fechas, en la habitual de Navidad -extraoficial a la del club- Benítez no fue invitado.
Desde que está Zidane, una comida en los días previos a la final de la Champions, y ésta dan a entender que el entrenador -cuerpo técnico incluido- y los jugadores son una familia.
2 – Sí se elogia a Cristiano
Quizá una de las primeras polémicas de Benítez en el Real Madrid fue no reconocer que Cristiano era el mejor jugador del mundo. Las críticas le sucedieron desde entonces y al poco tiempo tuvo que desdecirse de sus palabras.
En cambio, lo primero que hizo Zidane fue elogiar a Ronaldo situándolo en la cima del panorama futbolístico en numerosas ocasiones desde entonces.
3 – No se señala públicamente
Después del tercer traspiés liguero -empate ante el Atlético-, Benítez señaló en rueda de prensa a Sergio Ramos por el penalti que cometió y supuso a su vez el empate rojiblanco.
Poco después, dejó fuera de la convocatoria a Marcelo cuando él mismo reconoció en Instagram que estaba recuperado de su lesión y el madrileño le respondió citándole también.
Con Zidane, los castigos que ha habido a sus jugadores han sido de puertas para adentro -sin hacerlo públicamente-, lo que agradecen siempre los profesionales hasta tal punto que hasta hay palabras de reconocimiento mutuas.
4 – No hay lesiones
La tan criticada pretemporada del Real Madrid con Benítez al frente -debido a los excesivos kilómetros que se recorrieron- ha sucedido a una estando Zidane más tranquila poniendo la Supercopa como objetivo y con menos partidos y viajes.
Además, la llegada de Pintus ha favorecido para que las únicas lesiones que se hayan producido hasta el momento no sean de carácter muscular, como las que se produjeron en estos primeros meses de competición con el madrileño.
5 – Cada uno en su puesto
Benítez llegó reconvirtiendo a Bale a la mediapunta. Los siguientes partidos terminaron de confirmar que no era su puesto ya que perdía su potencia ante el cúmulo de jugadores contrarios. Ya con Zidane, el galés se escoró a la banda -a cualquiera de las dos por el movimiento de Cristiano-, lo que agradeció todo el madridismo.
Además, aunque el madrileño trajo a Casemiro, no fue hasta su marcha cuándo empezó a ser titular indiscutible -varios partidos también le costó al francés. Esto provocó que Kroos, que no era titular fijo, ocupara uno de los interiores, su puesto natural hasta que llegó al Real Madrid.
6 – Kroos empezó a brillar
Como consecuencia de la anterior diferencia, Kroos volvió a ser el centrocampista que deslumbró a medio mundo durante gran parte de la temporada anterior con Ancelotti, como sobre todo en el Mundial que conquistó la propia Alemania.
Además, con Zidane llegó fresco a final de temporada. En ésta sus prestaciones ofensivas han aumentado: un gol y dos asistencias en apenas tres jornadas.
7 – Modric desatado
Una de las primeras cuestiones a resolver por Zidane cuando se hizo cargo del primer equipo fue que Modric tirara más a puerta y jugara con libertad.
Su gol en el Nuevo Los Cármenes la campaña pasada le empezó a dar la razón, y desde entonces siempre que puede el croata lo intenta desde la frontal del área como cuál francotirador.